Estos son los primeros 50 años de unas de las unidades militares más carismaticas del siglo XIX, que luego se recrearon en otros países a su imagen y semejanza con en Estados Unidos de América, Brasil, Estados Pontificios, etc. Y también cabe destacar ciertas semejanzas con el traje de la Filà Tercio de Zuavos.
1830
Durante los primeros combates en suelo africano, se crea por parte del
ejecito francés y por mediación del General Clauzel el 1 de octubre de
1830 dos batallones de infantería indígena.
A estos soldados se les llamó el batallón de Zuavos, le da el nombre la
tribu de los Zouaoua, quienes en ciertas circunstancias habían
abastecido de soldados de infantería a los Deys en Argelia. Los primeros
oficiales fueron unos jóvenes franceses, apasionados y resueltos,
fueron entre otros Moricière, Duvivier, Cavaignac, Ladmirault,
Canrobert, Bourbaki. En un principio, no había ningún indígena en el
cuerpo de oficiales, por temor a rebeldía. Los primeros Zuavos franceses
eran parisinos, los llamados Voluntarios de Charle, eran los ex
combatientes de las batallas de julio que fueron enviados a África
después de licenciarse.
A los Zuavos se les definió como:
"Mentes apasionadas, cerebros exaltados, valientes y audaces hasta
incluso temidos, estos niños de París se hicieron en poco tiempo unos
soldados admirables por su espíritu corporativo, por su disciplina, por
su genio inventivo y sobre todo por la devoción a sus oficiales ".
Estos dos batallones de Zuavos, reciben el bautismo de fuego en el
desfiladero de Mouzaïa el 21 de noviembre de 1830 con grandes
resultados.
1831-1835
Durante los primeros días del año 1836, los Zuavos fueron organizados de
nuevo en dos batallones, comandados por el Teniente Coronel La
Moricière.
Forman parte de la brigada Perrégaux, encargada de subir por el flanco
izquierdo del desfiladero de Mouzaïa para proteger el paso del ejército
del mariscal Clauzel.
A pesar de una fuerte resistencia, los Árabes se retiraron a las cumbres
vecinas del desfiladero; dadas las dificultades del terreno el ejército
francés no podía emplear la artillería, por lo que el general dio la
orden de carga.
Cuando se dio la señal, los Zuavos dieron su grito de guerra y escalaron
hasta las cumbres, persiguiendo al enemigo de cumbre en cumbre, hasta
que los forzaron a abandonar definitivamente esas posiciones
privilegiadas.
Los Árabes, durante los siguientes tres días, reaparecieron en más
número para intentar reconquistar las cumbres y conseguir de esta manera
posiciones dominantes donde podrían haber hecho mucho daño; pero todas
las ofensivas realizadas, así como las tentativas fracasaron por la
firme resistencia que mostraron los Zuavos.
1837
El 31 de octubre de 1837, los Zuavos escriben con sangre las más bellas
páginas de su historia. El nombre de Constantine, bordado en letras de
oro sobre su bandera, recuerda el heroísmo de la primera columna de
asalto y perpetúa la memoria de este glorioso día.
La señal se dio a las siete de la mañana, La Moricière y sus Zuavos
atraviesan el muro y cargan sobre la rampa realizando una brecha.
Instantes después, y a pesar de un fuego continuo enemigo, logran quitar
la gran bandera roja que ondeaba en la cumbre por el capitán Le Flò, y
fue reemplazada por la bandera francesa tricolor, en lo que todo el
ejercito aplaudió al capitán. Y tomaron como trofeo de esa cruel batalla
la gran bandera roja.
1840-1848
Después de la expedición de Cherchell, en marzo 1840, y la toma del
desfiladero de Mouzaïza, el 20 de mayo, los Zuavos volvieron a Argelia
donde se licenciaron el 8 de septiembre de 1841; pero, al poco tiempo
después, volvió a sufrir una reforma organizativa en el regimiento de
Zuavos, con tres batallones de nueve compañías cada uno, lo que le daba
un efectivo militar de más de 4000 hombres.
El nuevo regimiento siguió la trayectoria de sus antecesores tres
batallones, con una actividad continua. De 1841 al 1844, los Zuavos
estuvieron en Kabylia , en las gargantas de Djurjura y de Ouarsenis, en
el valle de Chéliff, en Guelma y en Tlemcem. En mayo 1843, el 1er
batallón se reúne, a marchas forzadas, ya que la caballería del emir
Adb-el-Kader se les aproximaba.
El 14 de agosto de 1844, el 2º batallón participa de forma gloriosa en
la batalla de Isly, rechazando con heroísmo las repetidas cargas de la
caballería marroquí.
De 1845 al 1848, los Zuavos realizan un gran esfuerzo en las continuas
luchas cerca de de las fronteras de Marruecos y forman parte de los
efectivos que recorren en todos los sentidos la provincia de Argelia,
hasta el día de la rendición de Adb-el-Kader.
1849
El día del asalto, el 26 de noviembre de 1849, el regimiento entero, su
coronel Canrobert y su teniente coronel, M. de Laourmel en cabeza, al
alba avanzan sobre los restos de muros que habían caído; pero los
Kabylas mantienen una resistencia encarnizada; es entonces cuando
Canrobert lleva a los Zuavos diciéndoles: " Adelante, a pesar de todo,
mis hijos, y si se toca retreta, esto no será para vosotros. " Los
Zuavos se lanzan detrás de sus jefes, penetrando en el lugar, y sin
dejar de arremeter por la vivacidad de la descarga de fusilería, asedian
y quitan poco a poco cada grupo de casas.
Un gran edificio, el último refugio de los asediados, es el punto sobre
el cual se concentra la lucha; los valientes Zuavos se esfuerzan por
abrir una brecha allí; vuelan uno de los lados del reducto y pronto nada
se les resiste; ya esta en su poder. Una orden general al ejército hizo
saber cuánto los Zuavos de de Canrobert habían dado prueba de audacia y
de bravura en Zaatcha.
1852
El 13 de enero de 1852, un decreto dicta la denominación de los tres regimientos de Zuavos que se enumeran del 1º al 3º. El traje original del 1º regimiento se conserva con los siguientes elementos: chaqueta y chaleco estilo árabe, en color azul oscuro; pantalón bombacho, en color rojo vivo, y por debajo de las rodillas; gerbas de piel en color beige; faja ancha de lana azul; para la cabeza un fez en color rojo vivo con un turbante verde.
El distintivo para cada regimiento se distinguia por el color del falso bolsillo de la chaqueta que se llama tombeau: granate para el 1º regimiento, blanco para el 2º y amarillo claro para el 3º.
Más tarde en 1854, cuando se formo el regimiento de los Zuavos de la Guardia Imperial, se le dío el mismo traje que los otros tres regimientos de Zuavos, con la diferencia en que el ribeteado de la chaqueta, así como los motivos de la misma y la borla, eran de un color amarillo claro. Poco tiempo después de esta reestructuración, el 1º y 2º regimiento de Zuavos asaltararon las murallas de Laghouat e incribieron esta acción victoriosa en su bandera.
1854
En marzo 1854, los Zuavos son enviados a Crimea,
debutan con gran éxito en la batalla de Alma, donde se merecieron el
calificativo según el Mariscal Saint-Arnaud, como los “mejores soldados
del mundo”, ya que no solo se produjo la admiración entre los
adversarios de la batalla, sino también en los propios aliados. Desde
entonces, hasta el fin de esta campaña tan cruenta, demostraron de toda
sus proezas; en todas las batallas, en todos los combates y en todos los
asaltos.
Es el 3 er regimiento de los Zuavos, en que el 2 de noviembre de 1854 se
cubre de gloria en la batalla de Inkermann. En el ataque al Moulin-Vert
, el 7 de junio de 1855, el 2º regimiento abordan por dos flancos el
reducto llamado Ouvrages Blancs ; matan con la bayoneta a los artilleros
y se hacen con los cañones. Allí donde también el 3er regimiento de
Zuavos realiza una acción heroica, ya que comandados por su coronel, se
mantuvieron y protegieron el reducto tomado bajo una lluvia de bombas,
balas y metralla. En el asalto de 18 de junio, los Zuavos de la Guardia
son admirados también por su valor. El sargento-fournier Brouf, del 1 er
regimiento, plantó la bandera del regimiento en el muro más alto.
En Traktir, 1.200 Zuavos del 2º regimiento hicieron frente a más de
8.000 soldados rusos, tras lo cual quedó muy debilitado y no pudo
participar en otras batallas.
1870
Desgraciadamente para los Zuavos, en el que tuvieron un pasado glorioso, la victoria les abandono. Pero, aunque vencidos, desde primera hora, los Zuavos resistieron con honor en todas las batallas en las que participaron, en algunas de ellas fueron aplastados por las cuantiosas fuerzas enemigas.
Después de los primeros desastres del ejecito en el Rhin, los regimientos de los Zuavos, organizados en Paris y su provincia, sostienen dignamente el honor de los regimientos diezmados. A los ejércitos del Loira, del este y de París, combaten vigorosamente a las batallas de Orléans, Beaune-la-Rolande, Villersexes, Héricourt, Malmaison, Champigny, Montretout, y en otras muchas; vienen victoriosos de Woerth y de Sedán y mantienen por su coraje la reputación que los Zuavos habían cultivado durante décadas.
1871-1880
Publicado en la revista programa de les Festes de Moros i Cristians en Honor a Sant Blai de Bocairent (Valencia) en 2009.
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