150 años de la Filà Terç de Suavos, Zuavos Pontificios o Zuavos del Papa. PFB 2017


“Muchos han sido las pericias que esta filada de zuavos ha pasado, pero todas han sido debidas a la envidia de algunas personas que han visto a una corporación de hombres muy unida y capaz de orillas cualquier asunto y esto era lo suficiente para que muchas personas nos hicieran el tiro tan directo, no obstante de esto en nada han interrumpido nuestra marcha, al contrario de día en día hemos aumentado nuestras filas de un modo considerable y todas las maquinaciones de nuestros contrarios se han estrellado quedando nosotros en el mismo lugar de siempre.”
Julian Castelló, 1908.

El año pasado celebrábamos que el himno a San Blas cumplía cien años de se estrenó y este año la filà empiece su 150 aniversario.

El año 2010, la Junta de Fiestas editó un libro para conmemorar que las fiestas cumplían 150 años. A cada una de las filaes nos pidieron un artículo y en aquel volumen ya expliqué que no tenemos ninguna fecha, ni ninguna noticia de los primeros 33 años de la vida de la filà Tercio de Zuavos. Sabemos que sus fundadores fueron Manuel Beneyto, Felipe Cabanes, Francisco Puerto, Bautista Ferre, José Cabanes y José Vaño, pero no tenemos demasiados datos sobre estas personas. Respecto al uniforme tampoco tenemos demasiados datos, todo hace pensar que el de los pontificios fue evolucionando hacia al de las tropas de creadas por el infante Alfonso Carlos de Borbón en la tercera guerra carlista (1872-1876), al cual se parece bastante a nuestro traje actual. Ahora bien, ¿hubo algún bocairentino en las tropas pontificias? ¿Porqué en 1867?¿Cinco años antes?. Todavía nos quedan aspectos de nuestro origen por descubrir.
Banda de Tomás Vañó Bernabeu
Banda de Tomás Vañó Bernabeu

Rastreando los censos del siglo XIX hemos podido encontrar un tal Manuel Beneyto Soler que nació sobre 1830, tres José Cabanes dos Felipe Cabanes y hasta seis José Vañó por los mismos años. la cual cosa hace muy difícil seguir el rastro si no tenemos seguro el segundo apellido. Entre los nacidos en los años 1840 y 1850 la cosa se complica todavía un poco mas, contabilizamos seis José Cabanes, dos Juan Bautista Ferre, hasta ocho José Vañó y un único Francisco Puerto, de 19 años en el año 1857 y que ese año estaba soltero.

Todo indica que en un principio la denominación de la filà era la de Zuavos pontificios o del Papa y que los primeros años no fueron un camino de rosas. Las envidias y el rencor dividieron a los miembros de aquella época hasta llegar a los inicios del siglo XX con una filà bien consolidada que en el año 1905 contaba con 35 componentes y 57 en el año 1917.

Precisamente en el año 1905, el capitán Tomás Vañó Bernabeu, tejedor, de 58 años; Miguel Calatayud García, maquinero, de 45 años; Tomás Galiana Molina, jornalero, de 43 años; Francisco de Paula Cabanes, tejedor, de 33 años; todos ellos casados, decidieron ir a casa del notario Vicente Colomer Sanz a dejar constancia del acuerdo que había tomado la filà. El convenio hacia referencia a las andas y a la imagen de la procesión del Viernes Santo. En este documento se acordaba que los componentes de la filà tenían que sufragar por igual los gastos que originara la procesión, excepto la música y las voces de los motets ( composiciones polifónicas en latín) que tenían que alternar, un año si y otro no, las dos músicas del pueblo. La música recibía 22 pesetas con 50 céntimos por tocar aquellas procesiones, según el acta notarial.

En el mismo convenio, número 54, página 157 del Protocolo del notario mencionado del año 1905, Tomás Vañó regalaba a la filà una banda bordada con hilo de seda y motivos alegóricos a las fiestas de la manera siguiente: Tomás Vañó, y a falta de él su familia, guardaban en su poder la banda que dejaban a los capitanes de los años venideros en día de la Candelaria y el día de San Blas. La misma noche del día del Patrón, después de la procesión, tenían que devolverla al domicilio teniendo mucho cuidado de no deteriorarla. Según el tío Julián, el capitán y dos zuavos uniformados iban el día de la Entrada a casa de Tomás Vañó a por la banda, y después de la procesión, el piquete acompañado de la banda de música la devolvía. Respecto al paso de la cruz en la procesión de la Semana Santa y que las dos músicas alternaran en el motet, tambien sabemos por el que trajo problemas a la fila, ya que el pueblo estaba alterado por las dos bandas de música.

Gracias al tío Julián Castelló Silvestre he podido contabilizar hasta 83 zuavos diferentes en los primeros veinte años del siglo pasado. Ya he explicado muchas veces que disponemos de una reseña histórica, manuscrita, que empieza en 1901 y acaba en 1922. Reseña que cuenta aspectos muy interesantes de la vida interna de nuestra filà, pero como acabamos de comprobar también tiene referencias de la vida social en el pueblo, como eran los problemas que habían entre las dos bandas de música, el cierre de la fábrica de los hermanos Domenech, donde trabajaban muchos zuavos y que algunos tuvieron que emigrar. Las huelgas de aquellos años, la falta de comida y las referencias a la I Guerra Mundial.
Detalle banda de Tomás Vañó Bernabeu
Detalle banda de Tomás Vañó Bernabeu
De aquellos zuavos de principio de siglo, querría destacar Francisco de Paula Cabanes Cabanes, lo que sabemos que nació el 27 de agosto de 1873, primero fue tejedor y después industrial, vivía en la calle Algibe, su padre tenía 10 años cuando se fundo los zuavos y su abuelo José Cabanes Martínez, de 1809, tendría 58 ó 59 y vivía en la calle Carabassi (podría ser unos de los fundadores de la filà). Francisco de Paula Cabanes fur capitán en 1912 y 1923, consta como casado en los censos, pero no tuvo descendencia.

Aparecen en los relatos del tío Julián (1901-1922) los zuavos siguientes:
Hilario Alcaraz; Marcelino Alcaraz Vañó, maquinero; José María Aleixandre Cabanes, carpintero; Vicente Antolí; Antonio Belda; Gregorio Belda; Joaquín Belda; Pedro Beneyto; Ramón Beneyto; Francico Bolumar Castelló, tejedor; Miguel Boronat Gisbert, médico, nacido en Alcoy, Borronat; Francisco de Paula Cabanes Cabanes, tejedor y fabricante; Vicente Cabanes Cabanes, fabricante; Ladislao Cabanes Ferre, carnicero; Francisco Calabuig, Poblet; José Calabuig; Agustín Calabuig, José Mª Calatayud; Leonardo Calatayud Vañó, maquinero, Campana; Miguel Calatayud; Enrique Calatayud; José Leandro Cantó Petit, tejedor; Dionisio Cardós Micó, tejedor, nacido en Mogente, Muisén; Antonio Castelló Silvestre, tejedor, Sério; Joaquín Castelló Molina, comerciante; Leandro Castelló; José Castelló Ferre, tejedor; Julián Castelló Silvestre, maquinero, (el tío Julián); Antonio Castro; Fernando Castro; Francisco Castro Romero, veterinario; Olegario Domenech Pascual, maquinero; Santiago Doménech; Eduardo Espí Moltó, maquinero; Enrique Ferre; Francisco Ferre, Carabassa; Antonio Ferrero; Tomás Galiana Molina, maquinero, Terol; Pedro Jornet Francés, carnicero; Ricardo Juan, Carlet; Francisco Llinares Esquerdo, comerciante, de Villajoyosa; Tomás Lloret; Miguel Luna; Juan Bautista Marco Beneito, tejedor; Pedro Marco, Albadet; Blas Manuel Marset Pérez, guarnicionero o albardero; José Molina, artillero; Julián Mora Castelló, comerciante; Bautista Navarro, Polsera; José María Orquín; José Indalecio Pérez Petit, maquinero; Joaquín Petit Ferre, comerciante; Enrique Piedra; Eusebio Puerto Gandia, carpintero; Vicente Puerto (hijo del fundador Francisco Puerto); Francisco Reig; Francisco Ritas Mocholí, médico, nacido en Valencia; Andrés Roselló Bertomeu, comerciante, Aranya; Enrique Sánchis; Leandro Santonja Domínguez, maquinero, Reverte; José Sempere Albero, tejedor; Ludgardo Ureña Falcó, tejedor, nacido en Ontinyent, Bolet; Herminio Vañó, Francisco Vañó, Menigo; José Vañó o José María Vañó, Tirauret; Tomás Vañó Bernabeu, tejedor; Adrián Verdú; Francisco Verdú Miralles; Joaquín Patricio Vidal y Rafael Vilaplana Pérez, tintorero, nacido en Alcoy.

De este último, Rafael Vilaplana, sabemos por el tío Julián que era el encargado de los bailes que hacían los zuavos a principios de siglo. En el año 1901 hace referencia al bailete y en el año 1905 hacen 32 banderas para otro baile o ballet también dirigido por él. No sabemos nada de aquellos bailes. Seguro que tenían mucho éxito en aquella época.

De Ludgardo Ureña, sabemos que fue alférez y renunció a la capitanía, cosa que causó un gran altercado entre él y el resto de zuavos. Finalmente, se fue a vivir a Barcelona.

Durante la crónica de Julián Castelló muere en 1902 el joven José Calabuig. José Molina y Joaquín Belda mueren en 1905. Gregorio Belda muere en 1908. Pedro Marco muere en 1909. Francisco Reig muere el 1 de febrero de 1913. Eduardo Espí Moltó, Francisco Verdú Miralles y Enrique Piedra mueren en 1919 a causa de una epidemia. Julián Mora Castelló muere en 1921.

Observamos que de lo que hemos sacado de información hay once tejedores, nueve maquineros, cinco comerciantes, dos médicos, dos fabricantes, dos carniceros, dos carpinteros, un jornalero, un tintorero y un guarnicionero o albardero. Los que más hay son tejedores y maquineros, está claro que la industria textil favorece la pertenecía a la filà y lo que más hay son obreros cualificados de esta industria, pero también hay que destacar la de los comerciantes, médicos y carpinteros.

Algunos de los zuavos no los hemos podido identificar de ninguna de las maneras, así que no sabemos quien podría ser Luis, Llouiset, el Suat o Tonet el Monesillo, ni tampoco quien era el tío Pepe el Globo, ni el tío Joder o Bulum, o un tal León que podría ser José León Ferre Calatayud, pero no tenemos más datos.

Poco sabemos de aquellos primeros zuavos (1867-1900), un poco más ahora de los que serían la segunda generación (1901-1922) y todavía tenemos en nuestra retina las imágenes que hemos visto en las fotografías de los años 30, 40, 50 o siguientes. Por la filà han desfilado muchas personas, muchos le dedicaron casi la vida. El trabajo en las fábricas era la manutención de la familia, pero la dedicación a la filà era la manutención del espíritu festero, risueño, religioso y orgullosos de pertenecer a una agrupación. También sabemos de quienes serían las primeras mujeres que se vistieron de zuavas: María Verdú, hermana de Adrián Verdú; María Domenech, hija de Olegario Domenech; Perfecta Espí, hija de Eduardo Espí Moltó y María Puerto, hija de Eusebio Puerto.

Después de esa generación vendrían muchas otras. Hoy ya han faltado muchos zuavos que en nuestra juventud eran piezas fundamentales del engranaje festero, gracias a ellos el maset funcionaba y podemos tener un local como el que tenemos, gracias a ellos hemos aprendido a desfilar en el piquete, en las oficiales del día de la Entrada, gracias a ellos hemos sabido como llevar el arma, como ponerse la faja, la manta y el resto de piezas que componen nuestro uniforme festero. Pero tambien gracias a ellos hemos sabido ser zuavos, hacer fiestas a nuestro patrón San Blas y poder compartir con el resto de festeros de la filà tantas cosas.

Si intentará hacer un listado de todos los zuavos que ya no están entre nosotros y nos han dejado, la lista sería demasiado larga. Así que lo dejo para más adelante o para las generaciones futuras. Este año nos sentimos orgullosos de cumplir 150 años.

Gracias a todos nuestros antepasados zuavos y zuavas.

Vicent Satorres Calabuig. 


Publicado en la revista programa de les Festes de Moros i Cristians en Honor a Sant Blai de Bocairent (Valencia) en 2017

Texto traducido al castellano, el original está escrito en valenciano. Su finalidad es darle mayor difusión para los estudiosos tanto de las fiestas de moros y cristianos, así como de los Zuavos.
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