Publicado en el programa de fiestas de Moros y Cristianos de Bocairent en 2007.
"Nuestras fiestas de Moros y Cristianos, antiquisimas, ricas en historia y tradición, sentir y latir de un pueblo orgulloso de sus costumbres y vivencias, continuador del testimonio dejado por nuestros predecesores, son un cúmulo de fotogramas emocionales y pentagramas de pasodobles, marchas moras y cristianas. Sin la música no hay fiesta, binomio indisoluble ... y ¿qué hacemos de los festeros?.
Los festeros son la otra parte, nuestros sentimientos, razonamientos, enfados ( que también hay); los festeros necesitamos la música y la calle, pero encontramos nuestro hogar, nuestra guarida, en el maset, allí es donde se forma el calor de la fiesta, desde la primera noche del Panellet o desde el primer domingo de la Raya de la Miseria hasta el trasiego de preparativos que ocuparán el mes de enero y que desemboca en el apoteósico del 1 al 6 de febrero.
Pero en la nuestra Filà, desde tiempo atrás, también se extrapola el ambiente festero fuera de las cuatro paredes del maset; durante un día al año, y aprovechando la bonanza del buen tiempo, los Suavos nos vamos de “Fuera”. Las “Fueras” ayudan a hacer más grandes las historia anecdótica de la Filà; la música, la calle y los desfiles dan paso a las partidas de “coto” y “guinyot”, a hacer una buena “xamelada” o a coger una “tella” e intentar darle al “calig” con la fuerza medida para no derramar demasiado toda la chatarra de monedas y ponerlo de cara para el que viene en el siguiente turno.
Naturalmente, a parte de las mencionadas actividades lúdicas hay que añadir que todo el día gira en torno a unos buenos momentos gastronómicos; todo empieza con un fuerte almuerzo para acumular fuerzas y un vaso de herbero para purgar los intestinos, un piscolabis preparatorio para hacer boca para comer que tradicionalmente consiste en una paella o gazpacho. En estas últimas ediciones viene destacando como plato estrella la degustación de una gran caracolada.
Los sitios de celebración de nuestras “fueras” han sido variados, aún que últimamente ya llevamos un montón de años llevándose a término en la instalaciones del camping de Mariola; pero nos viene a la memoria más reciente sitios como el “Mas”, el “Vincle”, o el “Santo Cristo”.
De anécdotas, muchas. Una de las más recordadas es la que ocurrió en la casita de Juan Molina, que es conocida como la “Fuera de los peluqueros”. A pesar de que tuvo lugar a principios de septiembre, salió un día muy ventoso y de frío; sin saber muy como, apareció una maquina de cortar pelo a cero y lo que empezó como una prueba, acabó como una faena de barbero profesional.
¿Y que decir de la última “fuera” celebrada en el Santo Cristo? Posiblemente es la más recordada y famosa de los últimos años por lo que pasó por la tarde. Hubo gente que fue en bici y después de comer, bajando, el amigo Rafael Ferre “Campana hijo” tuvo un accidente al bajar que le hizo darse un golpe considerable, bastante para haberse quedado allí con la desgracia que al caer en un lugar inaccesible, por lo que, para evacuarlo fue necesario la actuación de un helicóptero del servicio de urgencias. ¿Qué se habrá incendiado el Santo Cristo?, se preguntaba la gente del pueblo al escucharlo. Por suerte, lo que pudo ser un final de fiesta trágico, se solucionó con un puñado de meses de rehabilitación y ahora, mirando atrás, ha quedado como una mera anécdota, como así reza la “murga” que le compuso si compañero de cuadrilla de los Suavos, Hector Vañó:
El dia de la fuera és un dia assenyalat,
Al Cristo se´n pujaren a fer-se un bon dinar.
El nostre amic Campana amb bici va pujar.
Entre bromes i riures el dia va passar.
A l´hora de tornar-se´n ben prompte se´n va anar
perquè la seua dona l´esperava per ballar.
Baixant pel Calvari la roda va fallar
i volant se´n va anar de cap pel barranc.
Es un helicòpter l´hagueren d´arreplegar.
La dona quan se´l va veure es tirà les mans al cap.
Lola, no t´assustes, que només és el braç.
En un altre helicòpter a La Fe el va traslladar.
Allí l´operaren i ben prompte el van soltar.
Al cap de quatre mesos el “tratge” es va posar.
El dia del Piquete les gràcies va donar.
Ací acaba la història de Campana i el seu bac.
Como pasa en la mayoría de las veces, de un comentario, de una propuesta que se deja caer casi como aquel que no quiere, surgen los acontecimientos más exitosos. Hace un par de años y aprovechando el campo de césped que hay en las instalaciones del camping se produjo un hecho muy especial, ya que aprovechando que se hacía la “fuera”, y a modo de revancha deportiva , a mitad tarde se disputó un partido de fútbol femenino entre las Zuavas y las Moras Marinas que no desmereció en nada a muchos partidos de fútbol masculino, produciéndose jugadas muy meritorias y grandes goles. Pero lo más destacable fue sin ningún tipo de dudas el ambiente de confraternización que se creó entre las dos “filaes” y gran número de asistentes, emulando en cierta manera el calor y el ambiente que tenía el desaparecido campo de la Pedrera.
Hasta la redacción de estas líneas, la última edición de la “Fuera” de los Suavos se celebró el pasado 24 de septiembre de 2006, también en el camping, y de los caracoles solo quedaron los caparazones. Que no sea la última y a ver si aumenta el número de asistentes."
19.200
19.200