Zuavos del Mundo tiene como finalidad la investigación, estudio y divulgación de los Zuavos. Desde su creación en Francia en 1830 pasando por los Estados Unidos de América, Estados Pontificios, Calabria, Polonia, España, Chile, Perú, Brasil y Turquía hasta hoy con los grupos de recreación histórica que mantienen vivo ese espíritu de los Zuavos desde 1867.
Según el artista, Alan Archambault, Director del Museo Militar de Fort Lewis,los niños de Annapolis capital del estado de Maryland, tenían miedo de los Zuavos yanquis que estuvieron en la ciudad durante la Guerra Civil Americana.
Los uniformes eran bastante extravagantes para los que se solían ver por entonces.
Las tropas Zuavas eran considerados de élite, y otra de las características que los destacaban era el pelo facial.
El Estado Pontificio había encargado en 1867 unos 10.000 fusiles Remington modelo 1865. Para ganar tiempo en la fabricación, se repartió el pedido de unas 5.000 piezas en Inglaterra y las otras 5.000 a la empresa de los hermanos Nagant, en Bélgica. Una anécdota, es que al tratarse a donde iban destinadas, regalaron gran parte del encargo. Cuando la cayó Roma, los italianos se apoderaron de las armas y las vendieron a los Etíopes. Esos las utilizaron con éxito contra los italianos que emprendían la conquista colonial de la Abisinia (batalla de Adua, 1896). Mussolini logró la tentativa en 1935, pero los viejos fusiles pontificios volvieron a ser vendidos a los Egipcios que las utilizaron aún hasta 1956, durante la expedición franco-inglesa de Suez en 1956.
Fuente: Patrick Nouaille-Degorce
Así. A caballo. Como los capitanes de la historia, es el último recuerdo festero que nos queda en imagen impresa de Ramón Silvestre Ferre. Después de ostentar el cargo máximo de su filá, sólo aspiro a la más alta graduación que sólo se concede en el cielo.
Amante de todas las tradiciones bocairentinas, no hubo festejo, desde “majoral” de San Agustín, a las entrañables conmemoraciones populares de los barrios, pasando por el “cólera”, en los que faltase su colaboración personal y su ayuda desinteresada.
Y todo con la sencillez de los hombres de bien. De los que ponen el corazón en cada empresa, col la alegría del deber cumplido.
De ahí nuestro recuerdo entrañable para este festero . Y nuestro homenaje a nuestro amigo ausente. Pero estamos seguros que este 3 de febrero, seguirá conduciendo las huestes de su “piquete”, allá arriba, ante la presencia de San Blas.
Publicado en la revista programa de les Festes de Moros i Cristians en Honor a Sant Blai de Bocairent (Valencia) en 1972.
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