Mi participación en las fiestas ha sido bastante condicionada por el hecho de tener que atender a mis hijas pequeñas cuyos horarios no siempre son compatibles con muchos de los actos de fiestas. Así que no esperen encontrar este año una detallada descripción de los diferentes actos de las fiestas porque realmente he asistido a la mayoría de ellos más pendiente de las necesidades de mis hijas que de atender a las peculiaridades de los mismos.
Es por ello que esta crónica se va a centrar más en el terreno de reflejar mis experiencias festeras en este 2014 que en describir las fiestas en sí que han sido más bien un telón de fondo para compartir unos días especiales con mi familia.
Sin
embargo y a pesar de los compromisos familiares estas fiestas siempre las
recordaré con especial cariño por
haber tenido el honor de poder representar a mi filà en la escuadra del día de la Publicació.
Desde hace muchos años albergaba la ilusión de poder salir algún día a la Publicació y en este 2014 pude hacerlo realidad gracias a la gentileza de Javier Tormo , representante del Terç de Suavos en la Junta de Fiestas que me cedió el puesto que le correspondía para salir a tan importante acto.
Desde aquí quiero agradecerle infinitamente su atención y su paciencia y sobre todo haberme facilitado, tras mucho tiempo persiguiendo el objetivo de salir a la Publicació ,la consecución del mismo.
El
Domingo 12 de Enero tuvo lugar el acto y tras un almuerzo de hermandad de todos
los festeros participantes con los integrantes de la Junta de Fiestas, arrancó
la Publicació que nos llevo por las calles de costumbre para anunciar la
inminente llegada de la fiesta. El desfile transcurrió a los sones del
pasodoble “Als Llaneros Dianers” en su primer tramo y posteriormente
disfrutamos de la marcha cristiana “Almogavers, Sang i Ferro” y la recién estrenada marcha mora “Martí
Ximaná”.
Quiero mencionar aquí también a
Mariola Calatayud representante en la escuadra femenina y al capitán de mi filà
Javi Pastor que llevó el banderín en el acto de la publicación y que
compartieron conmigo la misión de representar al Terç de Suavos en este 2014.
Como curiosidad destacar también que el Sargento Mayor estrenaba traje, muy
similar al que había lucido hasta ahora pero con ciertos cambios estéticos en
la capa/chilaba en la que se han bordado los escudos de las nueve “filaes” y de
la asociación y se habían sustituido las mallas por una especie de bombacho
verde. Algunos cambios en muñequeras y cinturón completaban la actualización de la indumentaria.
Fue un día inolvidable y lleno de sensaciones gratificantes, la música y la magnífica actuación de la Unió Musical de Bocairent, la gente abarrotando las calles esperando el paso del desfile, el voltear de las campanas a la salida del acto, el estrenar traje de Suavo para la ocasión, la sensación de estar participando de algo durante mucho tiempo esperado y ser actor en un acto que siempre había vivido como espectador. Seguro que nunca olvidaré este día de la Publicació de 2014 .
También mencionar como parte de los actos previos a las fiestas que este año el ciri del Terç de Suavos fue en domingo y se decidió, con gran acierto a mi entender, celebrar una comida en el maset y posteriormente desfilar por la tarde a las 18:00h. Este horario permitió que pudiese participar gran cantidad de críos y tuve el placer de sacar a mi hija mayor al desfile donde, a sus tres años, hizo sus primeros pinitos al frente de nuestra escuadra (aunque se cansó pronto y completó el desfile en mis brazos).
Mencionar también que la Filà de Contrabandistes, de la que también soy miembro desde que era un niño, celebraba este año su 150 aniversario y organizó una serie de actos como exposiciones, charlas, elaboración y recopilación de audiovisuales y toda una serie de actos especiales para celebrar la efemérides.
Enhorabuena al contrabando por el aniversario y a la junta en especial por su excelente organización.
Poco a poco y con la celebración de estos actos previos como prolegómeno de la fiesta llegaron los días grandes que pasamos a relatar.
Día de les Caixes.
A
las 19:30 de la tarde y pertrechadas mis hijas con sendos “Farolets” y las
correspondientes mantas, nos dirigimos a la plaza para ver el inicio de la
fiesta.
Tras las acostumbradas oraciones el Sargento Mayor pasó lista a cada una de las
nueve filaes que con el correspondiente redoble de su “caixa” hacia notar su
presencia. Con mis hija mayor en brazos y la pequeña agitando el farolito desde
su carro gritamos el primer ¡¡VITOL!! de las fiestas y salimos de la plaza en
comitiva para hacer una pequeña parte del recorrido.
Ya desde casa vimos el castillo de fuegos de artificio que se lanzó desde la antigua estación y una vez atendidas las necesidades de las pequeñas pude salir de nuevo a la calle, esta vez ya solo puesto que el resto de la familia se quedo en casa, para disfrutar de la nit de Caixes en el maset.
Al ser sábado había un gran ambiente en los masets y en la calle. Nos reunimos toda la cuadrilla en el maset y entre risas y bromas comenzó la fiesta. Mencionar que la presencia en el maset del actor y diputado Toni Cantó, amigo personal del capitán, causó la curiosidad de muchos de los asistentes (en especial de las chicas) que quisieron fotografiarse con el.
La noche transcurrió amena y divertida entre copas, cachondeo y recuerdos de “batallitas“ de otros tiempos. Tras el desfile pude alargar la noche algo más que en años anteriores, hasta más o menos las 3:30 de la mañana en que me retiré a mi casa.
Día de la Entrada.
El día de la entrada amaneció temprano para mi debido a la insistencia de mi hija en levantarse. El cansancio de la noche anterior tuvo que ser desplazado para empezar con el proceso de preparar a toda la familia para la fiesta.
Tras
un par de largas horas dedicadas a preparar todo lo necesario para la carroza
de la tarde y vestir a mis hijas de Suavas pude por fin ponerme el traje y
salir a la calle con toda la familia para acudir al acto de la arrancada de
bandas en la plaza.
Justo al salir a la calle coincidimos con otros amigos que también acudían al
acto con sus hijos y rápidamente reunimos un pequeño batallón de “Suavets i
Suavetes” dispuestos a acompañar
al banderín de la filà y a la banda de música en su trayecto por
las calles del pueblo.
Una “urgencia” infantil nos hizo abandonar el recorrido antes de llegar a la mascletá y una vez resuelto el mismo decidimos dirigirnos a “les paraetes” para regocijo de las niñas que rápidamente cargaron con un par de perritos de peluche y un globo.
Acompañé a mi mujer e hijas a casa y me fui a comer al maset ya que este año contra nuestra costumbre de ir a algún restaurante decidimos no complicarnos la vida y comer en “casa” donde nos ofrecieron un menú a base de caldo con pelota de puchero y carrillada de segundo.
En el maset estaba también comiendo la Junta de Fiestas y algún personaje ya habitual en las fiestas como Julio Tormo, conocido por sus programas sobre las fiestas de la comunidad y que al desaparecer RTVV desempeña actualmente su labor en Mediterraneo TV.
La sobremesa mucho más justa que otros años ya que había de acudir a recoger a mi familia y todos los “trastos” de tirar en la carroza para poder subir a ocupar nuestros puestos en ella.
Después de una apresurada subida con niñas y bolsas de confeti y caramelos a cuestas ocupamos nuestros sitios en la primera carroza de la filà junto a otros amigos que también iban con sus hijos en la misma carroza.
Desde la carroza pude ver parte de la nutrida participación de los contrabandistas en este año de su aniversario en la que quiero destacar varias cosas. Entrañable la pareja formada por un veterano contrabandista del brazo de su hija vestida de faralaes a la antigua usanza. Iban seguidos de una escuadra en la que se había tratado de recuperar trajes antiguos de contrabandista, rescatados de los armarios en los que llevaban décadas celosamente guardados por sus propietarios. Los antiguos sombreros altos con las borlas verdes y otros elementos como viejas polainas y cananas daban sabor a la escuadra conmemorativa del 150 aniversario.
Tras
las escuadras oficiales y carrozas el alférez de cabo de una escuadra especial
y el espectacular boato del capitán que sacó a la calle multitud de escuadras
especiales ,ballets, carrozas, calesas e incluso rebaños de ovejas. Mi hija
pequeña a la que le encantan los animales casi se tira de la carroza para
seguir a las ovejitas que pasaron junto a ella.
El pasodoble “Rafa Martí”, compuesto para el capitán y autentico hit de estas
fiestas era el motivo musical que acompañaba gran parte del boato.
Sin embargo la espectacular participación contrabandista tuvo ciertos cortes y
retrasos que nos hizo desesperar encima de la carroza, ya que nuestra hora de
salida se vio considerablemente retrasada y los niños cada vez se mostraban más
impacientes e inquietos debido a la inmovilidad y al frío que empezaba a
intensificarse.
Algunas chicas que participaban en un ballet del capitán de los Zuavos con un
traje muy ligero, se quejaban del intenso frío que estaban soportando mientras
esperaban hasta que un alma caritativa les abrió un portal para guarecerse
hasta el momento de la salida.
Por
fin nuestro amigo Toni encargado de dar la salida a la filà desde la megafonía,
convocó la presencia del banderín y escuadra oficial del Terç de Suavos y la
entrada comenzó para nosotros.
Durante el trayecto repartimos golosinas y confeti a diestro y siniestro al
tiempo que tratábamos de manejar el ímpetu de las niñas en la carroza para
evitar algún que otro accidente.
Finalizada la entrada y tras una rápida operación de bajar de la carroza ayudados por algunos miembros de la junta de fiestas, nos refugiamos en el maset donde aún no había acudido nadie ,pues la filà estaba en ese momento desfilando en el ultimo tramo del desfile.
Todos nuestros compañeros parecían haber desaparecido
y como los niños, niños son… tuvimos que lidiar con una fuerte pataleta de una
de nuestras hijas que se enfadó porque le negamos una nueva compra en “les
paraetes”.
Como el enfado de la niña cada vez era mayor y no acudía nadie del resto de la
cuadrilla , optamos por volver a casa para calmar los ánimos.
Tras capear el temporal como pudimos
con la pequeña, me dirigí a casa de mi abuela para ver el resto de la
entrada allí , ya que cada año allí nos damos cita familiares y amigos
creándose un gran ambiente festero.
Sin embargo este año y por diversas circunstancias no había ningún visitante en la casa y solo mi madre y mi tía estaban en los balcones viendo el desfile. Visto el poco ambiente reinante y tras compartir con ellas parte del desfile del bando moro en el que solo pude disfrutar del boato de la capitana de los Marrocs (muy elegante y con un estilo de indumentaria muy basado en vestimenta auténtica de moro) decidí volver a casa para echar una mano y acabar de ver el resto de la entrada por televisión.
Ya
por la tele puede ver la capitanía de los Moros Marinos, también muy interesante por la originalidad de los
trajes algunos de ellos basados en el propio traje oficial de Marino.
Con el paso de los Mosqueteros y dos o tres camiones tirando juguetes al final
de la entrada finalizó el desfile más esperado del año y la jornada festera
para nosotros.
Día de Sant Blai.
Este año no hice el intento de ir a la Diana por el hecho de no dejar sola a mi mujer con la tarea de levantar, asear y vestir a las dos niñas y la verdad es que me equivoqué…
Cansadas por las experiencias de la jornada anterior ambas niñas durmieron plácidamente hasta casi las 12:00 del mediodía con lo cual hubiese tenido tiempo perfectamente de disfrutar tanto de la diana como del almuerzo. Tomo nota para el año que viene.
Disfruté del paso de la Diana desde la ventana de mi habitación comprobando que solo dos de mis amigos habían tenido el ánimo de levantarse y formar en la misma.
Tras pasar gran parte de la mañana ocioso las dos crías se levantaron por fin y nos dedicamos a vestirnos todos para acudir al saludo.
Tras un paso rápido por “les paraetes“ en el que mi hija mayor descubrió las “bombetas” decidimos subir a la placeta de Sant Vicent donde el sol hacía más amable la espera de la salida de misa.
En la placeta nos reunimos con el resto de amigos que poco a poco iban apareciendo, unos se habían levantado tarde tras los excesos de la noche anterior, y los que tenemos hijos pequeños llegábamos in extremis tras poner todo en orden en casa. Algunos además habían tenido que trabajar y se incorporaban forzosamente tarde a la fiesta.
Después
del recorrido que culmina en el saludo a las autoridades y de un aperitivo en
el maset volvimos a casa para comer, en mi caso muy rápidamente puesto que iba
a asistir al piquete que es el acto más importante para la filà de Suavos.
A las 16:30 formó puntual el piquete tras ayudarnos unos a otros a componernos.
El tiempo con un viento gélido y unas cuantas gotas de lluvia que amenazaban
con empeorar y convertirse en un buen chaparrón presidieron el arranque del piquete.
Afortunadamente la lluvia no se intensificó y acabo por desaparecer a los pocos minutos de empezar el desfile.
Se dio un caso curioso y es que la cabecera del piquete se metió por una calle equivocada al salir de la plaza y los organizadores tuvieron que hacer retroceder a todo el bloque para rectificar la trayectoria. Ni que decir tiene que se vivieron momentos de gran confusión pero divertidos ya que llegamos a desfilar ¡¡marcha atrás!!.
Más tarde en casa del alférez volvimos a “meter la pata” al no entender bien las indicaciones de los espadas que querían que el bloque formase una curva para presentar armas produciéndose la rotura de la formación.
Por
suerte todo quedo en una divertida anécdota y el Piquete se reanudó ya sin más
incidentes y completó el desfile por las calles del pueblo con la acostumbrada
brillantez y lucimiento cumpliéndose los horarios y trayecto planificados.
Tras finalizar el desfile vespertino corriendo a casa a por mi mujer e hijos
con el tiempo justísimo para llegar a la procesión.
Mi hija mayor hizo todo el trayecto cirio en mano e incluso se atrevió con más
de un ¡Vitol i Vitol al Patró Sant Blai, Vitol! mientras su hermana metida en el
carro la observaba con una mezcla de curiosidad y extrañeza. Por primera vez
pudimos disfrutar de salir los cuatro juntos a la procesión de Sant Blai ya que
el año anterior la pequeña tuvo que quedarse en casa por su corta edad.
Los pequeños de la cuadrilla se empeñaron en llevar el cirio solos todo el trayecto lo cual hizo que tuviésemos que estar muy alerta ya que en su inocencia y despiste más de un abrigo de piel o manta podrían haber quemado de no haber estado los padres al quite.
Tras
una larga espera en la plaza, debida a un inexplicable corte producido entre
los Marinos y los Mosqueteros, hizo su aparición en la plaza la reliquia
portada este año por miembros de la filà de Granaderos y la imagen de nuestro
patrón Sant Blai. Como cada año momentos emotivos explicándole a mis hijas lo
que estaba pasando, que el pueblo era feliz porque Sant Blai había salido a
vernos un año más y que por eso tiraban fuegos artificiales y gritaba todo el
mundo ¡VITOL!.
Tras estos momentos intensos en el que siempre aprovecho para pedir al Patrón
alguna gracia y agradecerle el poder disfrutar un año más de estos momentos
acompañado de mi familia, se reanudó la procesión y nosotros aprovechamos para
irnos hacia casa ya que ambas criaturas estaban agotadas.
Me hubiese gustado acudir al canto del himno y a la posterior enhorabuena al
capitán , pero las circunstancias mandan y tuvimos que finalizar aquí el día.
Aprovecho para dar la enhorabuena a los capitanes de este 2014 y en especial a
los capitanes de las dos “filaes” a las que pertenezco Contrabandistes i Terç
de Suavos ya que no pude hacerlo personalmente.
Día de Moros i Cristians.
La diana del día de moros y cristianos me sacó de mi sueño y me levanté a tiempo de ver pasar a mi filà de Suavos. En la diana iban unos pocos de mis amigos con cara de frío pero me consta que se repusieron enseguida gracias a un abundante almuerzo a base de chuletas asadas y longanizas.
La mañana transcurrió tranquila en casa ya que al no tener que disparar y no queriendo exponer a mis hijas al ruido de los arcabuces decidimos retrasar la salida de casa hasta que faltase poco para la embajada.
Un día más todos arreglados y vestidos de Suavos, nos fuimos a la calle para hacer tiempo. Decidimos tomar un aperitivo en familia en el bar Solbes y cuando cesó el ruido de la batalla nos dirigimos a la plaza para presenciar el acto de la Embajada del Moro.
El embajador Moro, nuestro buen amigo Fernando Vañó representaba este papel por última vez . Tras ocho años dedicado a la difícil tarea de desempeñar el cargo de embajador moro había decidido que era hora de vivir la fiesta de forma diferente y había comunicado que dejaría el cargo al acabar las fiestas.
El día anterior una terrible afonía se había apoderado de su garganta y amenazaba con dar al traste con su despedida, pero tras una noche interminable de cuidados e incertidumbre, la potente voz del embajador moro se pudo escuchar en la plaza en todo su esplendor representando el parlamento con gran brillantez.
Finalizada
la embajada mi mujer e hijas volvieron a casa y yo pude reunirme con mi
cuadrilla para comer juntos en el Cancell.
La comida transcurrió animada y divertida acompañada de un sabroso menú que
,junto con la compañía, contribuyó en gran medida a que disfrutáramos de un muy
buen rato.
El final de la comida estuvo algo empañado por el hecho de que tres de los
siete amigos que estábamos comiendo acababan en ese momento su participación en
las fiestas por motivos laborales y además faltaban muchos otros que estaban
trabajando desde el día anterior.
De verdad creo tendremos que volver a plantear seriamente el tema de que la
fiesta sea fin de semana porque es cada vez más gente la que se tiene que
privar completa o prematuramente de participar en las fiestas.
Los años venideros en los que toda la fiesta cae entre semana nos exponemos a
una situación lamentable para muchos festeros que a día de hoy sería
perfectamente evitable con un poco de solidaridad y sentido común por parte de
todos.
Tras
despedir a los que se iban nos separamos nuevamente para ir en busca de
nuestras respectivas familias y compartir con ellas el acto de la Embajada del
Cristiano.
Nueva pugna por la fortaleza y nueva actuación brillante de ambos embajadores
que finaliza con el entierro de la
Mahoma y la enseña de la cruz de nuevo dominando el castillo.
De
nuevo en el maset disfrute a tope de los crios corriendo y jugando por el salón.
Finalizado el aperitivo nos dirigimos a casa donde ya despojados de la
indumentaria festera acostamos a las niñas y cenamos tranquilamente.
Yo aún me dedico a ver desde mi ventana el acto de la retreta en el que desluce un poco el potente viento que amenaza con arrancar rodabalcones y banderas.
Destacable en la retreta la participación de Suavos con un artefacto a pedales a modo de barra disco móvil, Marrocs con un ballet de Zombis inspirado en Thriller, Marinos con una representación coral con la participación de gran parte de la filà y Mosqueteros con una personalísima representación del recordado Show de Joan Monleón.
Día del Santo Cristo
Al no poder asistir a la diana ni subir al Santo Cristo, la sensación de estar desaprovechando el último día de fiestas se apoderó de mi causándome cierta morriña que me acompañaría durante todo el día. Tantos días esperando la llegada de la fiesta y el final estaba a la vuelta de la esquina.
La larga mañana invertida en tareas domésticas al menos tuvo como colofón el acudir con mi familia a besar la reliquia del Santo Patrón.
Tras adquirir los ya tradicionales pins de Sant Blai uno para cada hija y hacer un recorrido protagonizado por un viento tan fuerte que incluso hizo que mi boina volase unos cuantos metros, volvimos una vez más al maset para compartir aperitivo con pocos miembros de la filà presentes.
Comida en casa como un pequeño avance de la rutina que nos espera a partir del día siguiente. Pasa la tarde esperando a la hora del cambio de bandas y el posterior desfile que pone el broche final a la fiesta.
Sobre
las siete de la tarde comenzó el desfile desde la punta del puente y disfruté
como espectador del mismo en el que si participaron mis mujer y mis hijas que
de la mano de su madre la mayor y en su carrito la pequeña hicieron muy contentas todo el
recorrido hasta la plaza.
Las nuevas Capitana y Alférez para la fiesta de 2015 hicieron de cabo durante el
desfile permitiendo así a los espectadores conocer quién desempeñará la
representación de la filà el las próximas fiestas.
Llegados a la plaza nos dirigimos por ultima vez en estas fiestas al maset donde disfrutamos una vez más de la correspondiente picaeta y tuvieron lugar las primeras enhorabuenas y homenajes de sus familiares y amigos a los nuevos cargos.
Tras un largo rato transcurrido compartiendo juegos y carreras con los más pequeños, la banda de música entró en el salón interpretando “El ZUAVO” como cada año a modo de despedida. Todos los festeros en pie correspondimos con una fuerte ovación a los músicos de Montixelvo que nos habían acompañado un año más. La salida de la banda del maset ponía punto final también a nuestras fiestas 2013 ya que decidimos que era hora de volver a casa , no sin un ultimo y obligado paso de nuestras hijas por “les paraetes”.
No pude disfrutar de la cordà este año ya que tenía que trabajar al día siguiente y no quería trasnochar pero por lo que me han contado y visto en videos parece ser que fue tan brillante como los últimos años.
Día de L’Eixabegó
El día de “descanso” de las fiestas no fue tal para mi esta vez ya que a las ocho de la mañana estaba en mi puesto de trabajo resolviendo las diferentes incidencias ocurridas durante mi ausencia. El elevado volumen de trabajo atrasado no me permitió acudir al maset a comer las tradicionales "cassoles" como a la mayoría de la cuadrilla que por diferentes motivos fue mermando progresivamente conforme avanzaban las fiestas.
A
mediodía rápida retirada de rodabalcones y otros elementos festeros y vuelta de
nuevo al trabajo quedando, definitiva y bruscamente, inmerso de nuevo en la
rutina diaria sin transición alguna entre fiesta y cotidianidad.
No hubo lugar para la melancolía en esta jornada ya que la urgencia de las
tareas a solventar no dieron tiempo a que el sentimiento de resaca festera se
apoderase de mi.
Quedarían ya para los días del cercano fin de semana el resto de tareas
post-festeras como guardar trajes, visionar fotografías y videos de las pasadas
fiestas e incluso escribir esta crónica que han tenido la cortesía de leer.
Como siempre quiero agradecer a mi familia y amigos el haber podido compartir estos días tan inolvidables con ellos. He tenido el placer de ver con ilusión como mis hijas participan cada vez con más intensidad de la fiesta. Agradecer a mi mujer como siempre el esfuerzo extra que cada año realiza cuidando de ellas para que yo pueda salir a más de un acto del que ella se tiene que privar.
Desear que el próximo año sigamos todos juntos disfrutando de las fiestas de Sant Blai y esperar que pronto puedan hacerse realidad los cambios oportunos en la fiesta para que esta pueda ser disfrutada por todos los Bocairentinos independientemente de donde vivan o trabajen .
Por último y como siempre pido al nuestro patrón Sant Blai que podamos reunirnos todos de nuevo a vivir juntos las próximas fiestas de 2015 que ya empiezan a nacer de las cenizas de las recién acabadas.