Reseña histórica de la filada de Zuavos de Bocairente año 1909

Año 1909

Capitán Joaquin Peti 1


Si bien es verdad que este año fue uno de los que cuenta la filada con bastante armonía porque hizo un tiempo magnífico y porque el pueblo gozaba de bastante armonía, no es menos cierto que también tuvimos que lamentar otra baja por defunción, y van seis las bajas que contamos desde que empezamos a narrar esta curiosa relación.


La descarnada mano de la muerte segó otra vida en flor. Fue víctima de un furor el malogrado joven de 25 años llamado Pedro Marco (Albadet), el cual después de larga y

dolorosa enfermedad dejó de existir e 16 de Junio del 1908 y en vísperas de tomar el estado de matrimonio, dejando un vacío grande en esta comparsa. Su cadáver fue conducido hasta la última morada por sus compañeros quienes le dieron honrosa y sagrada sepultura.


Demás estará decir que tuvimos los de Adceneta pues estos individuos ya se habían

familiarizado tanto con nosotros que se puede decir que ellos mismos se arreglaban y se

comprometían sin más contratos que los de su real gana, es decir que nos habían tomado ya el pelo así que seguro estoy que había músico que sabía ya mejor los actos de fiesta que algún festero.


También hay que advertir que la entrada fue solemne para nuestra comparsa porque el Sr.

Espí que es uno de estos señores francos en cuanto a peladillas y dulces se hizo célebre en este año porque tiró en abundancia de esta clase de golosinas, así es que los muchachos no le perdían de vista por donde iba para ver si podían sacarle los dulces del bolsillo. Hubo algo que desear en cuanto a la escuadra del día de la Virgen, porque el Sr. Ramón Beneyto se empeñó en meternos por fuerza en su lugar a un sobrino suyo, cosa que no venía bien a todos y por consiguiente después de recurrir a muchas razones acabamos por no hacer nada de lo que ya estaba arreglado y surgieron algunas disputas pero no pasaron a los hechos, porque dado el carácter de este Sr. Beneyto siempre tenía que hacer reclamaciones aunque fueran de sentido adverso.


El sargento José Molina era uno de estos hombres de recto proceder aunque de carácter

apocado, le gustaba todo con la mayor puntualidad posible, cosa que en esta filada nadie puede conseguir tan laudable proceder así que era el lazarillo de todos y nunca pudo conseguir su propósito hasta que por fin tuvo que desistir de aquel cargo que él mismo se confió dejando en este año vacante la plaza de sargento.


También como en los años anteriores se abandonó al patrón San Blas en el acto de la

procesión en los momentos de llegar a la plaza, costumbre que desdice mucho. Eso de

abandonar un piquete al objeto que van escoltando no se explica no siendo por causa de tener los estómagos indispuestos. Pero a pesar de todo, raro es el año que se ha podido contener el piquete ni el lugar que le corresponde durante este acto del disparo del castillo artificial, así es que estoy seguro que esta costumbre se hará vieja sin poder lograr corregirla ni en parte ni en nada.


No satisfechos algunos de los festeros de nuestra comparsa de la embajada que se celebró el día de moros y cristianos, tuvieron a bien repetirla y así colocado Moisén sobre las almenas del castillo y Eduardo montado sobre viejo jumento, repitieron aunque en sentido inverso todo lo que ya se hizo en el día anterior y cuando todos estaban descansando en las altas horas de la noche de las diversiones del día anterior, estaban estos dos sujetos sudando la gota gorda en medio de la desierta plaza.


Abundaron en este año los sarpentones pero en especial el que tomó nuestro querido

amigo (Aveses) en el día de la embajada. Es preciso mencionar este suceso, D. Fernando Castro es el amigo a quien me refiero y por cierto que lo cogió de primera después de haber dado las vueltas fue recogido entre algunos zuavos en casa Moisés y trasladado en hombros hasta su casa sita entonces en mitad de la calle de Macarro y cantándole el gori gori le metimos en la cama, pero no bien le habíamos dejado en tan mullido lugar cuando se levanta y se pone a bailar el pataleo a tiempo que íbanse escurriendo los calzones que a no estar tan cerca nosotros se queda en cueros en mitad de la calle, de donde lo cogimos por segunda vez y lo acostamos con centinelas a la vista y así en esta posición se quedó dormido. Este fue el gafarrón número 1 de este año, porque se bien es verdad que Paula y Marcelino le cogieron también, fue a medias porque estos dos sujetos llegaron a casa sin la ayuda de nadie pero también fue bastante regular y en particular Marcelino que le dio por llorar amargamente porque le había abandonado el primero y esto le fue muy doloroso.


Pero la nota saliente fue la invención de los sacamuelas, he aquí el acto: armado de tenazas y esquila salió del maset Leandro Cardós y Bautista Marco cogió una mesa y Enrique Calatayud un banco y otros varios con algunos utensilios más empezaron a hacer público y a la media hora ya les rodeaba numeroso público.


En la plaza de Juan de Juanes fue cuando más fue admirado el trabajo del sabio dentista que el calmante de Nabo adquirió tanta fama y tantas muelas sacó sin dolor que con gran aplauso fue llevado en hombros hasta el maset, punto de partida pero no fueron devueltos los bancos y mesas por que los hicieron astillas en mitad de la calle y aquí acabó la fiesta.


Tuvimos en este año buena colección de décimas que fueron los encargados de ellas los

individuos Julián Castelló y Leandro Cantó, los cuales fueron a mandarlas a imprimir a la

redacción de Belda Faus, en Onteniente.


He aquí las décimas que tantas y tan laudables satisfacciones dieron al público Depositario Joaquín Castelló, representante Tomás Galiana, a cuentas 15,25 pesetas, 1 peseta de décimas por individuo).


FIESTAS A SAN BLAS EN BOCAIRENTE

COMPARSA DE ZUAVOS EN 1909

PLEGARIA


  Oh dulce patrono mio

hoy te pido protección

pues tienes con gran razón

en el cielo poderio.

  Mostraste santo varon

gran firmeza en el martiro

y tu constante oración

te elevó al cielo empireo.

  Tuviste gran humildad

y en el martirio valor

haz que triumfe la verda

y que perezca el error.

  Ni el sol con sus resplandores

ni la plateada luna

ni el mar con su blanca espuma

ni aún el campo con sus fores

mostraron belleza tanta

protector y Santo mío

que al mismo verdugo espanta

tu valor y poderio.

  Vuélvele a la patria mia

días de paz y de gloria

sus victorias e hidalguía

graba en nuestra memoria.

  De nuestros antecesores

restaura la fe en España

libranos de la campaña

de enemigos invasores.

  Esta gracia singular

te pido varón

pues sois modelo sin par

de Bocairente Patrón.


ALS ULLS DE MA DULSINEA


Asi tens a la filà

así tens als teus suavos

asi tens una tria

de hömens templats fins y bravos.


Fem despresi de la vida

no tenim por a la mort

nostre ardor no coneix mida

tenim el cor dur y fort.


De Castel-Fidardo a Roma

y de Foliño a Espoleto

si s'am vis(t) en un apreto

bu am pres rien-se y en broma.


Per lo Papa Pio Nono

nostra sanc ham derremat

per l'altar y per el Trono

sens descans ham peleat.


En España s'ham batut

desde el Norte hasta el Sur

may la por ham conegut

el pols sempre ha estad segur.


Eraul, Somorrostro y Lacar

y el foc de atres mil batalles

pa nosatros ha segut

Joc artificial o falles,

pero... estan|1 en la presènsia

no sé que és lo que sentim

que sols mirar eixos ulls

a discresió mos rendimi.

D.P.


FIESTAS A SAN BLAS EN BOCAIRENTE

COMPARSA DE ZUAVOS EN 1909


  ¡Oh patrón de Bocairente!

glorioso San Blas bendito

ampara este rebañito

que te invoca reverente.

  Ya que tu favor creciente

se demuestra cada día

líbranos de la afonia

de todo mal de garganta.

  Nuestra fe en tu gracia es tanta

que el pueblo a ti se confia.

  La tia Chuseba Maria

Clan veu pasar un suavo

ix al carrer y diu: ¡Bravo!

¡Això és soldat de valia

de bravura y valentia!

Sn del Papa guardia noble

són forts y durs com el roble

y.a que vore-los formats

tan guapos y tan templats

portan(1]) el pas del redople.

  San Blas santo milagroso,

proteged en este día

a este pueblo fervoroso

que en vuestro poder confía.

  El valerós capità

de la filà de zuavos

una copeta y sigarros

esperem mos donarà.

  En cambi ell obtindrà

de sen Blay un gran favor

pues li donarà valor

para poder treballar.


y sa familia criar

en la grasia del Señor.

Ix el sol per el orient

y apaga son resplandor

perquè li furten calor

les chiques de Bocairent.

¿Quin chaval hui no se sent

orgullós y entusiasmat

veent un vestit apañat

unes boquetes tan fines

y unes cares tan divines

tot purea y veritad?


P.D.


POBRA OFRENDA

San Blay poderós patró

Ahí van uns cuan t s versets

No saben(t] de versos yo

Bé no poden estar fets

La u manco es quedarà

Atre me eixirà un poc coiXo

Yatre bé soso, bé moixo

O asllavasat quedarà.

Bé la intensió comprendràs

I sabràs lo que vulle dir

Sols fins cor para sentir

Poc val. ¿El recibiràs?

O ferixc tot lo que sé

Y cuan(t] vallc para tu és

Ma ànima els sentits que té

A hí van no es queda res

Ric tampoc sóc de tesors

Tan vullguts pa ser dichós

I no tinc més que estes fors

Resibiu-les San[t] gloriós.

D.P.


FIESTAS A SAN BLAS EN BOCAIRENTE

COMPARSA DE ZUAVOS EN 1909


  Vía libre, campo abierto;

plaza, plaza, paso franco,

que allá van los invencibles

los guerrilleros Zuavos.

  ¡Guay del que atrevido intente

poner dique a su paso...

  ¡Ay de aquel que en el combate

pretenda, necio humillarlos.!

Pues donde fija sus ojos,

fija su planta el zuavo;

y allí donde el sol penetre

donde clave el sol sus rayos

allí clava sus banderas

porque allí van sus soldados

dignos émulos del Cid,

de Guzmán y de Pelayo;

pues mientras quede uno sólo

uno sólo sobre el campo;

habrá un héroe que muera

cual saben morir los bravos,

cavando su propia fosa

a la sombra de su lábaro.

  Mas... si valientes combaten

y más de una vez mostraron

que no hay peligro en la guerra

que llegar pueda a arredrarlos...

También a veces huyeron

cobardes y avergonzados,

en presencia de enemigos

más temibles y más bravos,

que no esgrime corvo alfange

ni van arcabuz al brazo,

pero.…. Tienen unos ojos…!

que son cual mortales dardos

que hieren donde se clavan

y abrasan lo que miraron.

Dadles moros que batir

a los invictos suavos;

y no temáis, no, que huyan

ni dejen atrás un paso;

pero al verse frente a frente

de una hermosa, no hay zuavo,

que no se sienta rendido,

y deponga enamorado

a los pies de cualquier dama

con los lauros conquistados

sus banderas victoriosas

alma, corazón y brazo;

que en los combates de amor

sabe galante el zuavo

ceñir coronas gloriosas

al Ejército contrario.

POR LA COPIA

C.M.


Chiquets botant d'alegria

hui corren per els carrers

y esperen als forasters

per vore el festeig del dia

cuansevol así creuria

que se va armar sarrasina

pues armats de caravina

van els festers a la plasa,

tots ahandonen sa casa

ni el gat se queda en la cuina.

Si algun fransés o alemà

entrara hui en Bocairent

convé que tinga present

la festa que así se fa;

si nos, segur que se 'n va

en cuan oisca els esclafits.

Moixú asò no són confits,

tot és broma y alegria,

del nostre patró és el dia

per això estem divertits.

Els suavos en la guerra

no se olviden en chamay

de dir vitol a San/t] Blay

que.s el patró de esta terra.

D.P.


Autor: Julián Castelló Silvestre (1876-1940)


Joaquín Petit Ferre


194.735



Chaqueta de Zuavo, Segundo Imperio.



En tela azul oscuro, con ribetes en color amarillo.





A la altura del pecho y los revestimientos de las mangas, trenzas planas de color amarillo. 





Trenza de 17 mm de ancho enmarcando la chaqueta. 





Vivo en trenza cuadrada de 3 mm de ancho bordeando la sisa y alrededor de la chaqueta.





En la parte trasera dos pequeñas muescas para mayor comodidad.


Forro de lona de algodón en color crudo. (marcas de tareas borradas).




Fuente: Betrand Malvaux


194.335


Reseña histórica de la filada de Zuavos de Bocairente año 1908



Año 1908

Capitán Enrique Calatayud 



Nada hubo que desear durante la jefatura de este insigne capitán, pues todo marchó a las mil maravillas porque en nada se opuso a la voluntad de sus subordinados que eran ante todo y sobre todo festeros, por consiguiente aunque pobre obrero hizo todo cuanto pudo y más aún si cabe.


Pues bien, demás estará decir que nos servimos de la misma música que los años anteriores, pues como no era preciso hacer pactos nuevos, en el momento escribíamos estaba hecho el contrato sin más razones que la carta y dos plazas más, dos plazas menos o 5 pesetas más o menos, la cuestión es que ellos no se hacían mucho de rogar porque venían, comían a dos carrillos cuatro días con su correspondiente jornal y quedaban más contentos que una pascua.


Habitábamos todavía el Mas de Pedaça y era una habitación muy del caso porque no había peligro de que se hundiera el piso porque era todo una pieza y muy a propósito por lo ventilada que era, pues solo había media ventana y para el caso no se podía abrir, no obstante nos servían todas las dependencias aunque fueran para excusado.


La noche del caldero, o sea la víspera de las fiestas hubo que luchar en abundancia, porque en virtud que el sargento José Molina Q. E. P. D. no se atrevió a poner mano en los calderos por hallarse inapto, quiso el individuo exsargento Ramón Beneyto meter mano lo cual no lo consistieron y como el referido Ramón se incomodó un tanto, hubo que persuadirle lo cual costó de llevarlo al terreno de la conformación a pesar suyo. Como siempre después de haber cenado comenzó a ponerse la orquesta en actitud bastante agradable y cuando la cosa estaba en su apogeo entró fuerte huracán por la puerta al ser empujada por Antonio Belda.


El primer empuje de aquella gente extraña al parecer fue abofetear al sargento que quiso

poner orden en tan oportuna ocasión y el pobre hombre fue rodando por el suelo sin más

motivo que el de haber querido intervenir en una cuestión que interesaba a todos que era el conservar el orden, de modo que se metió a redentor y salió crucificado.


Eduardo Espí y Marcelino que eran los dos del contrabando no cabían en el pellejo, el local era estrecho para ellos, no estaban seguros de sus uñas ni los bancos, ni mesas, ni caras, hasta que por fin hubo que prenderles y para el efecto tuvo que hacer Tomás de Terol una de las suyas y cogiendo una soga que allí tenía a mano y que era de alguna resistencia pudo con la ayuda de otros afianzarlos y codo con codo amarrarlos fuertemente y así pudimos escapar de aquella gente que no vino a otro fin que a repartir galletas de carne humana, de grado o por fuerza.


La diana del día de San Blas también dejó algún recuerdo, porque en la plaza de Sto. Tomas los soldados de infantería se volvieron en un momento lanceros y haber cargado el burro durante la noche, así que el pobre Muisen no pudo resistir aquella represa que tenía en la barriga y tuvo que echarla fuera más que a la carrera.


No se quedó atrás Reverte que en el día de San Blas fue el último festero que entro en

la Iglesia y por consiguiente el primero que salió alterando así el orden de costumbre, pero esto no fue más que un exceso de ingenio violento, pues no dejaba de prestar el servicio correspondiente cuando le tocaba el turno.


La filada nunca regateó en cuanto se le ofrecía con buena voluntad un servicio y así acordado que fue entre los representantes en plena junta bajo la presidencia del Sr. Alcalde el dar un piquete de honor durante el Santo Sacrificio de la misa del día último en la ermita del Stmo. Cristo del Monte Calvario, se prestaron muy gustosos a ello; pero habiéndose enterado de esta iniciativa nuestra, la comparsa de Granaderos quisieron alternar con nosotros tomando en este religioso acto, pero que el resultado fue que al 3° año que les tocaba dar el consabido servicio de honor lo dejaron por causa de no tener bastantes plazas y en el año 1911 dejó de darse este piquete de honor que tanto realce daba a este acto, lo cual la filada experimentó grande disgusto por ser una iniciativa nuestra pero secundada por otros.


En el último día se rifó una magnífica tortada, la cual permaneció todas las fiestas en la

mesa del refresco, la cual era un adorno que contrastaba muy bien con lo que había expuesto, pero habiendo llegado al final de las fiestas tuvimos a bien con el permiso de su dueño hacer de ella una rifa pública.


Reunidos en el domicilio del individuo Julián Castelló algunos sujetos pertenecientes a

la comparsa como Pedro Beneyto, Antonio Castelló, Leandro Cardós, Enrique Sanchis y

Gregorio Belda; procedieron a formar un número de papeletas para venderlas en público de las 200 que se hicieron se vendieron 190, de modo que cada cual se tomó el interés para llevara cabo el proyecto.


Se fue reuniendo la gente a eso de las tres en la fuente del Ravalet para dar principio a el acto de mudar bandas a los respectivos capitanes entrantes en la iglesia del convento de las monjas agustinas, y una vez allí reunido el personal se procedió en presencia de todos al sorteo arriba indicado.


Un muchacho pequeñito fue el que metió la mano en la boina de Julián el que sacó el

número 1 perteneciéndole la tortada a la maestra del colegio de niñas D° Josefa Miralles,

quedando todo el publico muy conforme en la operación tan limpia cómo se hizo en presencia de todos y esto es lo que nos garantiza las simpatías en todos los actos de la fiesta y entre todas las demás comparsas.


Pues bien, terminado que fue este día y al pasar revista, en el bolsillo de algunos que ya

hemos nombrado pudimos ver que entre todos pudimos reunir 4,50 pesetas 1, producto total de lo recaudado en las papeletas de la fabulosa rifa, de cuyo dinero nadie sabía que hacer y en vista que a nadie pertenecían legítimamente optamos por entregárselos a José Mª Vañó, pues este pobre individuo estaba en cama a consecuencia de una herida que recibió en una pierna producida por un disparo casual de una escopeta, lo que le inutilizó la pierna y como el desgraciado pertenecía a la comparsa tuvimos a bien hacerle aquel generoso obsequio en nombre de la comparsa y aún del pueblo entero. Estos son los procedimientos de esta filada, esta es la historia y actos heroicos llevados a cabo muchas veces por los Zuavos.


A parte de esto tuvimos que lamentar una defunción, pues en el curso de este año fue

víctima de una tisis pausada y lenta pero colapsada el individuo Gregorio Belda, muchacho joven y honrado que dejó en esta corporación un gran vacío, dejando de existir el 28 de Octubre del corriente año 1908, cuya muerte lloró toda la comparsa.

Hasta en esta fecha llegó el Sr. Doménech y Tomás Vañó que no pudieron estar por más

tiempo juntos, pues ambos se conocían demasiado y no podían avenirse, costando mucho trabajo el cobrarle al segundo los gastos de fiesta correspondientes al año aquel porque alegaba derechos fuera de razón y al no concederlos la comparsa por no estar comprendidos en nuestro reglamento, se le dio de baja a pesar suyo, pero no sin haber cobrado antes lo que debía de lo correspondiente al año que finó.


La filada pidió al Sr. Alcalde de fiesta que lo era en aquel entonces el Sr. Esteban Castelló y además a la junta de representantes el que se le concediera su música propia tras el piquete o si esta no podía ser, en defecto de esta que se le otorgara la de la filada de Españoletos a fin de no dejar el vacío entre la imagen de San Blas y nosotros, lo cual después de haberlo discutido, algo pudieron acceder a instancias de Francisco de Paula que era en aquel año representante; pero después de haberlo conseguido tuvimos que cederlo porque el Ayuntamiento no quería que fuésemos tan juntos a ellos y por otras causas que no viene ahora bien enumerar, y tuvieron que volver las cosas a su normal estado al siguiente año quedando la comparsa en el mismo lugar que antes estaba.


Muchas han sido las peripecias que esta filada de zuavos ha pasado, pero todas han sido

debidas a la envidia de algunas personas que han visto a una corporación de hombres muy unida y capaz de orillar cualquier asunto y esto era lo suficiente para que muchas personas nos hicieran el tiro tan directo, no obstante de esto en nada han interrumpido nuestra marcha; al contrario y de día en día hemos aumentado nuestras filas de un modo considerable y todas las maquinaciones de nuestros contrarios se han estrellado quedando nosotros en el mismo lugar de siempre.


Depositario Joaquín Castelló, representante Tomás Galiana, a cuentas 14,50 pesetas por plaza.


Autor: Julián Castelló Silvestre (1876-1940)


1  1 euro = 166,386 pesetas



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