El cambio de modelo laboral y un exceso de trabajo acumulado me ha tenido en silencio durante los últimos meses, pero bien es verdad que siempre intento sacar un hueco para dedicar a todo lo vinculado con las fiestas de Sant Blai y este año no he querido dejar de lado la escritura de esta crónica en la que desde hace tres años trato de reflejar cuales han sido mis impresiones acerca de las pasadas fiestas de moros y cristianos.
En un año cuando menos “diferente” por la situación económica mundial, la adversa climatología y la coincidencia entre semana de todas las fiestas ha dado lugar a situaciones no habituales que quiero reflejar en esta crónica.
Día de les Caixes
Este año la fiesta empezó para mi un día antes, ya que al coincidir sábado el último de los desfiles de la nit del ciri salimos a cenar al maset y aprovechamos para ver desfilar a los Mosqueteros y disfrutar de la animación que había esa noche. Mucha de la gente que por culpa de caer las fiestas entre semana no iba a poder permanecer en Bocairent durante las mismas aprovechó esa noche para salir a “quemar las naves” consiguiendo que a pesar del frío reinante se crease un gran ambiente.
El día de les caixes amaneció gris y frío, durante la mañana tuvo lugar el acto de L’Acapte que había sido desplazado de su día habitual a causa de la lluvia que obligó a retrasar una semana el acto de la Publicació, quedando l’ Acapte ubicada en la mañana del dia 1 de Febrero. Este año por casa pasaron un grupo de festeros de la filà d’Estudiants , resultándome curiosa la sensación de pasar de l’acapte a la nit de caixes en apenas unas horas.
Durante toda la tarde un fuerte viento y una insistente lluvia azotaron el pueblo lo cual no presagiaba nada bueno para las fiestas que estaban a punto de iniciarse.
He de decir que el desalentador panorama me hizo adquirir una especie de actitud de resignación por la que me conformaba con que se pudiese celebrar alguno de los actos de las fiestas puesto que parecía claro que lo más lógico es que se arruinasen la mayoría de los actos.
Las 19:00 el viento pareció amainar y ya no llovía así que tapado con la manta y acompañado por mi familia y algunos amigos me dirigí a la plaza a gritar el primer VITOL de las fiestas.
La primera de las treguas que nos daba el tiempo nos permitía disfrutar de la retreta de les Caixes y del castillo de fuegos de artificio en el que Boro se lució como es costumbre.
La animada cena en el maset y el posterior desfile hasta la plaza completaron los actos de una noche en la que pocos habíamos pensado que íbamos a poder desfilar.
Día de L’Entrà
El dia de l’Entrà comenzó para mi antes de lo previsto, ya que había olvidado quitar el despertador que me despierta todos los lunes a las 6:30 de la mañana y podéis imaginar la mala leche que me dio que el cacharro se pusiese a sonar después de las dos noches consecutivas de trasnochar que ya llevaba.
Horas después me levanté y disfrute del que es uno de los momentos que más me gustan de las fiestas, el instante en el que, tras haber estado un año guardado, te vistes con el traje de festero por 1ª vez y sales a la calle.
Me reuní con un amigo para ir al campo de futbol a recoger la pólvora que habíamos encargado para disparar , y de ahí a la mascletá , también soberbia en la línea de los últimos años.
Este año la cuadrilla decidimos cambiar nuestra ya tradicional comida en el Hotel por la nueva experiencia de comer en El Riberet. En general la comida transcurrió bien siendo del agrado de la mayoría y consistiendo en un selecto menú previamente acordado con el restaurante.
En la calle la lluvia volvía a arreciar y amenazaba con lanzar a perder el acto de l’entrà.
Informados en todo momento por teléfono por uno de nuestros compañeros de cuadrilla, miembro también de la Junta de Fiestas, conocimos que se había decidido retrasar el comienzo del acto para ver si paraba de llover. Sin embargo no parecía que fuese a mejorar en absoluto.
Otros festeros que estaban en el local nos preguntaban periódicamente sobre la situación al saber que teníamos información directa y era curioso oírlos comentar entre ellos.
-Es farà o no es farà l’Entrà?
-Tranquils que ara ens informaran els suavos de la taula de fora que tenen conexió amb la junta.
Por fin la esperada confirmación telefónica llegó a la vez que el sonido de la carcasa que indicaba de que la entrada de Moros y cristianos de 2009 había empezado pese a las adversidades climatológicas
Informamos al resto del festeros del restaurante, que recibió la noticia con alegría y nos marchamos al comienzo de la entrada para esperar nuestro turno de desfilar.
El tiempo obligó a la Junta de Fiestas a tomar la valiente y acertada decisión de iniciar el acto (justo es reconocer el acierto de la comisión que tomó la decisión ya que igual que se critican los fallos se deben alabar los aciertos) y las escuadras comenzaron a inundar las calles a un ritmo frenético ya que el desfile se hacia a paso ligero para permitir que pudiese salir todo el mundo antes de que la frágil tregua que la lluvia estaba dando volviese a convertirse en un temporal.
En pocos minutos habían salido las tres primeras comparsas y nos tocaba el turno justo en el momento en que la lluvia volvía a caer insistentemente.
De quitarse el sombrero la actitud de los músicos de nuestra escuadra que pese a las inclemencias y a la lluvia que caía estuvieron con nosotros a muerte hasta el final del trayecto. Tras un trayecto de tintes épicos dejándola caer como valientes , entramos a la plaza escoltando al alférez y finalizamos haciendo un merecidísimo pasillo de honor a los músicos que tanto habían aguantado.
El publico en la calle era escaso ya que se juntaban ambas circunstancias entrada lunes y tiempo terrible para condicionar la asistencia del publico de forma masiva si bien hay que decir que los que habían aguantaban el agua estoicamente y alentaban a los festeros que pasábamos con sus aplausos.
Tras llegar a la plaza y finalizar la participación de la filà de Suavos nos dimos cuenta que el resto de filaes no venían tras nosotros. La entrada había sido detenida durante media hora a ver si mejoraba ya que en el momento de nuestro desfile junto con el de los contrabandistas era cuando más llovía.
Al cabo de una media hora se reemprendió la entrada dando salida a los Estudiantes y transcurriendo ya sin lluvia el desfile de todo el bando Moro.
Chorreando nos dirigimos al maset a merendar donde estuvimos un rato para más tarde ir a casa de mi abuela para acabar de ver la entrada disfrutando de un buen rato alli.
La entrada acabo temprano antes de las 22:00 hrs y tras la pertinente “picaeta” en el bar Solbes y un rápido vistazo a los locales de ocio de la plaza que se encontraban aún medio vacíos por lo pronto de la hora decidimos retirarnos la mayoría quedándose dos o tres irreductibles que se encargaron de estirar la noche todo lo que les fue posible.
Día de Sant Blai
Este año me propuse firmemente acudir a la diana de Sant Blai y efectivamente cumplí con mi deseo. Solo dos más de mis compañeros fue capaz de hacer lo mismo ya que los demás estaban desaparecidos tras la larga noche de fiesta unos o lesionados por unas traidoras botas otros e incluso hubo quien ese día ya tenia que trabajar y no puedo estar presente en la diana.
En verdad que habrá que plantearse la necesidad de pasar a fin de semana la fiesta ya que cada vez es mayor el problema para tantos bocairentinos que viven o trabajan fuera o que incluso residiendo en el pueblo desempeñan su trabajo fuera de este.
La diana tuvo la particularidad este año de ser abierta por los Estudiantes , quienes habiendo fallecido de forma inesperada un componente de esta filà y también miembro dels Moros Vells, solicitaron permiso a la junta para salir en primer lugar y así poder asistir al sepelio del mismo.
Hasta que nos comentaros el hecho algunos pensamos que, por alguna inaudita casualidad, a todos los estudiantes se les habían pegado las sabanas no habiendo acudido ninguno a la Diana.
Al formar nuestra filà tras la de Moros Vells nos fuimos enterando de nuestra equivocación.
Después de la Diana rápido almuerzo y a casa a darse una reparadora ducha antes de ir a la solemne misa del día del Patrón. Igual que otros años asistí con mi mujer y tampoco fue novedad que de mis compañeros solo habían dos, curiosamente aquellos que también se habían levantado a la diana..del resto ni rastro.
Tras un sermón largo y de contenido pastoral y carente de toda polémica y una vez efectuada la bendición de los caramelos salimos de la iglesia para concentrarnos en la placeta de Sant Vicent donde empezaron a aparecer aun algo dormidos algunos de los compañeros.
Como cada día de Sant Blai para los Zuavos , degustamos la comida en tiempo record y de nuevo al maset para formar el Piquete.
Este año personalmente no lo disfrute demasiado puesto que al pasar de formación de a cuatro a filas de a cinco quedé descolgado de mis amigos pudiendo solo comunicarme con ellos durante las pertinentes paradas en casa del Alférez y la Capitana.
Ya formados para la procesión y a causa de la actitud de varios zuavos que no quisieron atender al cabo en sus peticiones de completar ciertos huecos que quedaban vacíos y no queriendo complicar la organización del acto, otro amigo y yo nos vimos de nuevo separados de nuestros compañeros y tuvimos que realizar la procesión formando en la ultima fila del piquete.
La entrada de Sant Blai en la plaza como siempre emocionante y emotiva, ya en la iglesia aunque nos tuvimos que quedar fuera nos acercamos a las puertas de la misma para cantar el himno del santo.
El piquete formo de nuevo ya de manera informal para acudir al maset tras la procesión y mientras allí estábamos en pleno aperitivo se lanzó el castillo pirotécnico que no pudimos ver. Yo propondría retrasarlo un poco e incluso volver a su horario original de las 12 de la noche.
Este año el día de Sant Blai fue para muchos el día de tener que abandonar Bocairent para poder reincorporarse a sus puestos de trabajo al día siguiente.
Más de un compañero e incluso mi mujer tuvieron que colgar el traje hasta el año que viene en este día a causa de la mala coincidencia de fechas entre semana. Esto no es bueno para la fiesta, la gente siente la fiesta como algo propio y es duro tener que prescindir de ella por estos motivos cuando podría solucionarse con relativa facilidad haciéndolas coincidir con el primer fin de semana de Febrero, pero esto es otra historia y ya hablaremos de ella en su momento.
Tras acompañar a mi mujer a casa de nuevo volvimos a Solbes a cenar, esta vez solo 4 de los 14 compañeros que habíamos empezado la fiesta, del resto salvo algunos pocos que tenían otros compromisos y cenas, habían tenido que retirarse por trabajar al día siguiente.
Vuelta de rigor por los pubs de la plaza como colofón al día más importante del año en Bocairent.
Día de Moros i Cristians
A las 7 de la mañana suena de nuevo el despertador ya que mi mujer se va a trabajar, pienso en aprovechar la circunstancia para ir a la diana de este día que creo que es el único acto de fiestas al que nunca he asistido, sin embargo no soy capaz de levantarme de la cama y me quedo durmiendo hasta casi las 11.
El disparo de arcabucería ya ha comenzado y me dirijo hacia la plaza para dar una vuelta por les “paraetes” y ver el acto de la embajada que siempre me ha gustado mucho.
Este año la despedida de José Asensio Monparler, que ha desempeñado el cargo de embajador cristiano durante los últimos 50 años la hace si cabe más atractiva.
Empezada la embajada sale el embajador cristiano al balcón del castillo y pronuncia la primera frase.
-¿Venis..de paz?
La plaza entera lo interrumpe con un gran aplauso que el embajador agradece a su publico embargado por la emoción.
El parlamento sigue su curso y no hay acuerdo entre los bandos llegándose a la pelea. Mientras tanto algún compañero empieza a dejarse ver por la plaza.
Decidimos rápidamente que tras la picaeta en el maset comeremos en los Estudiantes donde gracias al popular camarero Jose y a su buena amistad con uno de los nuestros conseguimos una mesa.
Tanto el servicio como la comida es bueno, pero a mi, algo que he comido por ahí me ha sentado mal y cada vez estoy más chungo. Tras aguantar un buen rato me excuso y me voy a casa donde mi estomago dice basta a tanto exceso de días. Tras un par de infusiones y una siestecita vuelvo a ser persona y regreso a la Estudiantina donde mis amigos aún alargan la sobremesa.
De los estudiantes a les Coves donde solo me atrevo a tomar una coca cola para no volver a tener discusión con mis tripas y de ahí a ver la embajada de la tarde.
Un fogonazo provocado al incendiarse restos de pólvora en el suelo provoca una humareda y asusta a los caballos de capitán y embajador , por suerte se dominan a tiempo y no hay que lamentar incidentes.
De nuevo el parlamento y de nuevo la batalla, Ahora si el embajador cristiano pronuncia sus ultimas líneas y tras el –Hoy salvemos del moro este suelo para gloria de España y honor…- se le vuelve a ovacionar.
El cuerpo no parece estar para cenar y nos metemos varios en mi casa para tomar unos dulces y licores y hacer tiempo hasta la hora de la retreta, aunque algún amigo recién llegado del trabajo todavía se incorpora trayéndose un buen bocata y su correspondiente aperitivo.
La retreta en la línea de todos los años aunque con bastantes más carrozas, puesto que algunas de las que no salieron a la entrada por el mal tiempo se incorporaron a la retreta. Como todos los años últimamente destacaron los Marrocs con un grupo de festeros vestidos de strippers-policias y el descojonante numerito de los Mosqueteros representando al “rebañito” en plena procesión.
Al acabar la retreta la plaza llena hasta los topes para ver la nueva edición de la embajada de la risa organizada por el grupo Festa Avant de la Filà Terç de Suavos.
Este año con el formato modificado la embajada de la risa consistió en una sucesión de personajes que pasaban por el castillo con más o menos gracia.
A destacar la parodia de Obama y la actuación de Fernando actuando como embajador cristiano y moro a la vez.
Aunque se quedo totalmente en blanco y no se pueda calificar de buena su actuación, mencionar la actuación de nuestro amigo Jorge como Chikilicuatre que provoco que nos partiésemos de risa viendo como la cagaba después de haber tenido apenas unas horas para aprender el papel y ensayar. La verdad es que le echo cara al asunto y aguantó el tipo.
El comentario general fue que había resultado más divertida la del año pasado ,destacando mucho la gracia de Sata como embajador, sin embargo tuvo buenos momentos también la de este año siendo una gran idea el finalizar el acto con la participación de José Asensio , el embajador cristiano que se retiraba , a modo de homenaje y despedida, permitiéndonos ver a este en un papel más cómico interpretándose a si mismo como un aspirante más a sucederse en su propio cargo.
Para finalizar se hizo entrega a José de un martillo y unas alcayatas con los que colgar todos los cuadros con los que había sido obsequiado como homenaje durante todas las fiestas.
Al finalizar el acto y con la idea de subir al día siguiente a la Ermita del Santo Cristo nos fuimos a dormir.
Día del Santo Cristo
A las nueve de la mañana tal y como habíamos quedado me reuní con otros cinco amigos frente a la peña valencianista para comprar la carne que queríamos almorzar en el Santo cristo.
Mientras esperábamos a que llegasen el resto de amigos pudimos ver pasar alguna de las comparsas en lo que sería la ultima diana de las fiestas de 2009
Mientras unos compraban otros nos fuimos a buscar un todo terreno ya que nos pareció que el aire y el frío que hacía no invitaba demasiado a subir a pie.
Durante el trayecto, bastante divertido por lo irregular del camino, pudimos ver más de un valiente que se atrevía a subir con utilitarios o furgonetas jugándose la integridad de sus vehículos. Una vez arriba pudimos ver que cada vez es mas a gente que sube en coche ya que los aledaños de la ermita eran una autentica feria-exposición de vehículos 4x4.
El local del Sto Cristo que utilizan los zuavos estaba hasta los topes, ya que fuera hacia un viento muy fuerte y empezaba a amenazar la lluvia provocando que todos los festeros y sus conocidos se apiñasen dentro de los distintos locales de la Ermita
Asamos la carne y comenzamos a disfrutar de un reconstituyente almuerzo de plantón hasta que alguno de los compañeros de filà que ya habían almorzado nos cedieron amablemente su sitio.
Durante el almuerzo recibimos la visita del ya conocido por todos Biagio Calderano, de Maratea, que estuvo haciendo algunas de sus bonitas fotografías y compartiendo el almuerzo con nuestra filà.
Como cada vez había más gente de pie y ya habíamos acabado de almorzar, decidimos salir fuera en el momento que empezó a caer algunas gotas, tomando la decisión de bajarnos al pueblo antes de que se liase a llover y se produjese atasco al bajar.
Así que sin esperarnos ni al despojo del moro emprendimos el camino hacia el pueblo y volvimos a reunirnos en la plaza para poder subir con la filà a besar la reliquia.
La lluvia empezó a cogerse y decidimos esperar al banderín en la iglesia al igual que mucha gente que empezó a subir hacia el templo sin esperar a su correspondiente filà. Besé la reliquia del santo y compre un par de pins de Sant Blai, uno para mi como todos los años y el otro para mi mujer que se estaba perdiendo parte de la fiesta por tener que estar trabajando.
Tras la “picaeta” en el maset fuimos a comer al restaurante Ca l’Alegre lo cual supuso una novedad ya que no había tenido ocasión de visitarlo antes.
Los cuatro que acudimos a la comida alargamos la sobremesa hasta la hora del cambio de bandas, tanto que decidimos reunirnos con el resto de la filà a su paso por la plaza sin subir a la iglesia a rezar el Te Deum .
La fiesta se estaba acabando por momentos y la alegría de los nuevos capitanes al salir del monasterio de las monjas agustinas contrastaba con la sensación de melancolía que producía saber que solo ya solo nos quedaban unos momentos de la fiesta de este año.
El desfile final fue este año bastante lento como si la gente se resistiese a llegar a la plaza y a que la fiesta se acabase , finalmente al ritmo de varios pasodobles y bajo el mando del nuevo capitán y el nuevo alférez que hicieron de cabo todo el trayecto como es costumbre, entramos en la plaza finalizando nuestro ultimo desfile en las fiestas de este año.
Acabado el acto la filà se dirigió al maset, pero yo me despedí de mis compañeros ya que al día siguiente trabajaba y debía organizar algunas cosas en casa, acabando ahí mi participación por esta edición.
Me consta que los irreductibles y algún que otro amigo más ya despojado de su traje de fiesta aun tuvieron fuelle para cenar en el bar de Chimo y disfrutar desde allí de la espectacular cordà que cierra las fiestas.
Al año que viene y si la unión europea no lo impide espero poder disfrutar de la cordà con ellos.
Día de L’Eixabegó
Este año para mi no hubo descanso el día de l’Eixabegó…a las 8 :00 estaba en pie y trabajando con una avalancha de asuntos que habían quedado por solucionar durante mi ausencia.
Más de 50 correos electrónicos me acosaban desde la pantalla y empecé uno por uno a atender a las demandas de los clientes.
Con la esperanza de poder acabar pronto y comer en el maset la tradicional cassola al forn de los Zuavos, fui solucionando temas uno tras otro.
Sin embargo cuando ya me las prometía tan felices e iba a cerrar la jornada, una urgencia de ultima hora con un cliente importante me mantuvo en mi puesto hasta las cinco de la tarde impidiéndome asistir a la comida del maset.
Según me contaron luego, este año el arroz estaba especialmente bueno asi que esperemos que el año que viene se repita la calidad ya que se espera un lleno absoluto.
Un año mas dedique el poco tiempo libre que tuve ese día a retirar y guardar los “rodabalcons” y a organizar y guardar los trajes..aunque creo que este año saldrán de nuevo pronto ya que el chaparrón del dia de l’Entrà aconseja una visita urgente a la tintorería.
Esta ha sido mi crónica este año, deseo que para el 2010 podamos volver disfrutar de la fiesta de nuevo, junto a todos aquellos que por diversos motivos no han podido hacerlo este año.
VITOL AL PATRÓ SANT BLAI!!!
Fuente: Hundidor
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