Los regimientos zuavos se distinguieron demostrando ser una tropas de choque formidables, por ejemplo, en la batalla de Alma, el 3º Regimiento de Zuavos tomó el 20 de septiembre de 1854 una posición por sorpresa a los rusos, logrando escalar unas las escarpadas rocas, apoderándose de sus armas y luego, volviéndolas contra el enemigo.
Tras la campaña de Crimea, en el año 1856 las unidades de zuavos regresaron a su base de origen en Argelia.
En la guerra franco-austriaca en 1859, entre otros combates los zuavos de la guardia se distinguen en la sangrienta batalla de Magenta el 4 de Junio, los zuavos imperiales demostraron una valentía que rayó en la temeridad.
Durante largas horas sufrieron una fuerte presión por parte de los austriacos, muy superiores en hombres, antes de la victoria determinada por una maniobra de flanco sobre el enemigo.
Una buena prueba del valor de los zuavos de la Guardia, fue la obtención de 10 Cruces de la Legión de Honor y 50 Medallas Militares por sus méritos en batalla.
Entre los recompensados con estas últimas estuvo Madame Rossini, la mujer encargada del aprovisionamiento del regimiento, o cantinera; la primera mujer en ser condecorada con La Medalla Militar.
Después de la lucha, el Emperador colocó su propia Legión de Honor sobre el águila dorada y los colores del 2º de Zuavos, como tributo a su valor.
El 3º Regimiento de Zuavos en la batalla de Palestro, de 31 de mayo 1859 se distingue en batalla; se lanzan sobre el enemigo con la bayoneta calada, haciendo prisioneros a una batería enemiga desafiando a la metralla que lanzan sobre los zuavos. El regimiento promueve al rey de Piamonte Víctor Manuel al rango honorífico de cabo del regimiento.
El 2º regimiento de zuavos recibió la “Legión de Honor”, fueron galardonados el 4 de junio 1859 por tomar la bandera del 9º regimiento de infantería austriaco.
El 1° regimiento de zuavos toma parte esencial en la batalla de Melegnano el 6 de junio, distinguiéndose considerablemente en la acción, pero a costa de fuertes pérdidas, el 25% de la unidad fueron muertos o heridos.
Durante la Segunda Intervención Francesa en México, los tres regimientos de Zuavos participarán en el intento de pacificación del territorio y como fuerzas anti-guerrilla que apoyaban a los ejércitos imperiales de Maximiliano I de México. De hecho un destacamento servirá como guardia personal de la emperatriz Carlota.
Sería el Segundo Regimiento de Zuavos el que llegaría primero al puerto de Veracruz el 7 de enero de 1862 con un batallón de quinientos hombres, a los que se uniría en abril del mismo año otro batallón de 1.117 zuavos, que participarían en la batalla de Puebla, bajo el mando del general Charles Ferdinand Latrille, Conde de Lorencez, aquí la reputación de los zuavos desatacaron por su ferocidad en combate.
El Segundo Regimiento de Zuavos trataría de tomar los fuertes de Guadalupe y Loreto, pero serían repelidos por las fuerzas mexicanas. El Primer y Tercer Regimiento de Zuavos llegarían con el Cuerpo Expedicionario Francés entre agosto y octubre de 1862.
El último regimiento de Zuavos que permaneció en el país participó en el sitio de Querétaro en 1867, en el cual se hallaba el oficial Albert Hans. Al final fueron vencidos por los mexicanos (partidarios de la República del gobierno de Benito Juárez), aunque a varios se les perdonó la vida (incluido el mismo Hans) y regresaron a Francia.
Tras la conquista de de Méjico por Francia, comprendieron los mejicanos que sus ejércitos regulares no eran rival para el ejército francés; por lo que decidieron cambiar de táctica, efectuando una serie de acciones guerrilleras que fueron eficaces contra el ejército francés.
La lucha se prolongó del año 1862 al 1867, unos años duros en los que los zuavos se emplearon a fondo en combates a escala pequeña, pero terriblemente agotadores.
Más tarde, durante la guerra austro-prusiana en 1870, los zuavos también demostraron aquí su valía; estos no lucharon juntos, sino que fueron agregados a otras unidades:
- 1º de zuavos: 1 ª División (Ducrot General)
-2º zuavos: 3 ª división (general Raoult)
- 3º zuavos: 4 ª División (Lartigues General)
A pesar de su arrojo en combate, algunas veces sufrieron reveses, como por ejemplo la que sufrió 1ª División, cuando al extenderse sobre el ala izquierda en el Bosque Langensultzbach Froeschwiller; a las 9 de la mañana, los hombres del 2º regimiento de zuavos fueron aplastados por la artillería prusiana, sufriendo numerosas bajas.
Los zuavos nuevamente se distinguen en combate brillantemente, aun a costa de espantosas bajas; el 80% del 3º regimiento de zuavos fueron muertos o heridos en la batalla de Froechswiller, el 6 de agosto de 1870.
Los batallones de Zuavos fueron masacrados en las batallas de Worth, Mars La Tour, Gravelotte, y en el sitio de París. Pero incluso después de la rendición y la abdicación de Napoleón III, Los Zuavos continuaron batallando en las filas de los ejércitos Republicanos.
Un destacamento de Zuavos fue enviado por Pío IX (en los Estados Pontificios, Polonia y los EEUU también se crearon unidades de zuavos) para ayudar a Francia en el conflicto, sufriendo enormes pérdidas en el enfrentamiento de Loigny el 2 de Diciembre de 1870.
El contingente francés de los Zuavos Pontificios se reagrupó en el “Voluntaires de l'Ouest” (Voluntarios de Occidente) para luchar en el lado francés durante la guerra Franco-Prusiana, mientras tanto, ellos guardaron sus uniformes grises y rojos del Papa hasta el fin del conflicto.
Los zuavos vio la acción exterior Orléans, Patay y el Batalla de Loigny. La “Voluntaires de l'Ouest” se disolvió después de la entrada de las tropas prusianas en París.
Con esto doy por finalizado el trabajo, los zuavos lucharon hasta el año 1962 en múltiples combates, pero yo hago referencia al periodo hasta la guerra franco-prusiana.
Los zuavos demostraron en los combates que participaron, una experiencia en combate increíble y una maestría en el combate cuerpo a cuerpo que rayó la temeridad, cuando cargaban con la bayoneta eran imparables y no había enemigo que se les resistiera; la ferocidad con que lucharon en las diversas batallas, hicieron que los regimientos zuavos se ganaran el respeto de sus enemigos.
Autor: eljoines