¿Nudo austríaco, húngaro o austrohúngaro? en los uniformes del siglo XIX.

El nudo austríaco o nudo tirolés también conocido como Vitézkötés o Warrior´s knot se utilizaron en muchos ejércitos en los uniformes de los oficiales para mostrar el rango que tenían. Con la ventaja de que la tropa y/o suboficiales podían distinguir a lo lejos el rango del oficial, pero una desventaja ya que para el enemigo también era fácil distinguirlo desde lejos.

El nudo austriaco es de confección elaborada que se cosía en la manga, y era unos cordones dorados trenzados que hacían un dibujo. El número de cordones que componía este dibujo indicaba el rango del oficial, así tenemos el más sencillo de un cordón hasta el más complejo de 5 cordones.

on cordones de oro trenzados en la manga, y el número de cordones de oro representaba el rango del oficial. Otras ramas del ejército austríaco utilizaron un sistema de fajas y estrellas de collar para distinguir el rango comisionado.

La aparición de este tipo de nudo se remonta a los oficiales húsares del ejército austriaco, posteriormente austrohúngaro, por eso se denomina nudo austriaco o nudo húngaro en algunas fuentes. En el siglo XVII la charreteras en los hombros indicaban el grado de oficial, pero al considerarlo de influencia francesa, optaron por este nuevo distintivo para definir el rango de oficial. Pero no se aplicaba a todo su ejército, sino que hubo otros sistemas como las fajas o estrella en el cuello para también definir el rango de oficial.

Fue en el siglo XIX cuando se expandió a otros ejércitos tanto europeos como americanos, así podemos ver que los oficiales confederados durante la Guerra Civil americana llevaban en las mangas esos vistosos nudos austríacos dorados, se utilizaron en el ejércitos de los Estados Unidos de América en los uniformes de gala hasta 1917. En la actualidad se pueden utilizar pero para actos no oficiales, como eventos sociales, formales o nocturnos. Los oficiales de infantería británicos igualmente los utilizaron en las Guerras Zulu, eran un trenzado simple de cordones dorados en las mangas y desaparecieron en 1914. Fue precisamente en la Primera Guerra Mundial donde casi desapareció totalmente.

El ejercito francés los mantuvo pero en la parte superior del quepi, un nudo austriaco con forma cruciforme, que al igual que en las mangas que habíamos comentado anteriormente, el número de cordones dorados nos decía el rango del oficial. Sobre todo se utilizaron en los regimientos coloniales del norte de África, como los conocidos Zuavos (Zoauves) y los Tiradores de primera argelinos (Tirailleur Algeriens), estos siguieron empleándolos en los uniformes hasta 1939. En la actualidad se utilizan en el ejército francés en desfiles de gala, donde les llaman noeuds hongrois (nudos húngaros).

Como bien es sabido estos nudos austríacos fueron utilizados también en los uniformes de los oficiales de los Zuavos Pontificios y además en los Volontaires de l´Ouest.

Ilustración: De la lámina Atlas to accompay the official records of the Union and Confederate armies 1861 - 1865 de Julius Bien & Co Lith. N.Y. con número CLXII, corresponde a los nudos autrohúngaros que llevaban en la manga los oficiales del Ejército de los Estados Confederados de América.  Sleeve badges C.S. army. De menor a mayor: Teniente, Capitán, Coronel y General.

© Zuavos del Mundo. Archivum Zouavum MMXVI.

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Uniforme Zuavos de la Muerte. Muzeum Wojska Polskieg.

Foto: Muzeum Wojska Polskieg

Encontramos un uniforme de Zuavos de la Muerte en el Muzeum Wojska Polskieg, el Museo del Ejército Polaco .

El Museo es conocido internacionalmente como deposito de artículos militares, que recopila estudios y exhibe objetos históricos y militares. El Museo se creó el 22 de abril de 1920 por orden del Comandante en Jefe, Mariscal Józef Piłsudski. Su organizador y primer director fue el coronel Bronisław Gembarzewski. Ver sitio web AQUÍ. Jerozolimskie 3. 00-495 Warszawa.

En el podemos ver un unforme real de un soldado de los Zuavos de la Muerte, en el cual lo describen de la siguiente manera:

Una unidad conocida por su dedicación y desprecio por la muerte, creada durante el levantamiento del coronel voluntario francés Francois de Rochebrun, y basada en las tropas coloniales francesas en Argelia. Uniforme de un oficial de Zuavo: túnica azul oscuro y kepi.

Uniforme del soldado: chaleco con una cruz blanca sobre fondo negro, abrigo negro que perteneció a Franciszek Pszczółkowski. y un tocado característico, un fez de terciopelo rojo con una borla blanca Junto a un sable que perteneció al fundador y comandante de la unidad. Es un sable acortado austríaco, modelo 1861, diseñado para un oficial de infantería.

Fuente: Muzeum Wojska Polskieg
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Uniforme de Zuavos Franceses 1836 - 1914.

En esta lámina podemos ver los diferentes que llevaban los Zuavos Franceses entre los años 1936 hasta la Primera Guerra Mundial en 1914.

Se puede apreciar el cambio de los diferentes sombreros, pasando por el turbante, fez y salacot. También los diferentes tonos de los pantalones bombachos.

1.- Zuavo indigena. 1836.

2.- Zuavo. 1845.

3.- Sargento de Zuavos. 1845.

4.- Zuavo con chaquetón. 1856.

5.- Zuavo con abrigo.

6.- Zuavo en Tonkin. 1890.

7.- Zuavo con uniforme de gala. 1910.

8.- Zuavo con uniforme de invierno. 1910.

9.- Zuavo con uniforme de chaquetón.

10.- Zuavo con uniforme de campaña. 1914.

11.- Zuavo con uniforme de campaña, invierno 1914.

12.- Corneta de Zuavos. 1860.

13.- Tambor de Zuavos 1860.

14.- Tambor mayor.
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El uniforme de les Volontaires de l´Ouest.

En esta lámina de D. Lordey se detalla minuciosamente el uniforme de les Volontaires de  l´Ouest, los Voluntarios del Oeste, esta unidad se creó una vez disuelta los Zuavos Pontificios por Athanase por Charette de La Contrie ofreciendo sus servicios al gobierno francés para la defensa nacional.

Los uniformes no variaron de los Zuavos Pontificios, no había tiempo para realizar nuevos, pero además seguían el mismo lema que los Zuavos Pontificios, es por ello que adoptaron los mismos uniformes.

El colorido de los uniformes, tanto de tropa como de los oficiales es bastante parecido a los reales, ya que en algunas ilustraciones aparece el tono de los oficiales con azul más turquesa, y el tono en realidad es un azul grisáceo.

1.- Uniforme de campaña de los Voluntarios del Oeste.

Se componía de zapatos negros, polainas blancas, pantalones bombacho de color gris con lazada en ribete rojo en los laterales enmarcada por dos lineas rojas desde la cintura hasta la base del pantalón. Faja roja con cinturón negro, donde portaban la bayoneta y la munición. La chaqueta corta sin cuello y el chaleco también en color gris con ribetes rojos, en las bocamangas indicaban el rango del soldado. El chaleco no tenía botones en la parte frontal, este al igual que de la época se abrochaba por el lateral. Cubriendo la cabeza el quepi en color gris con una banda roja y en el centro la corneta de infantería en dorado. En la mochila llevaban todos los utensilios, como manta, tienda de campaña, cantimplora, etc.

2.- Uniforme de oficial de los los Voluntarios del Oeste.

Se componía de botas negras, pantalones bombacho de color azul grisáceo con lazada en ribete negro en los laterales enmarcada por dos lineas negras desde la cintura hasta la base del pantalón. Faja roja con cinturón dorado, donde portaban el sable. La chaqueta corta sin cuello y el chaleco también en color azul grisáceo con ribetes más elaborados en color negro, en las bocamangas indicaban el rango del oficial mediante el entrelazado dorado, también tenía botones dorado en el exterior de la manga. En chaleco tenía botones dorados. Cubriendo la cabeza el quepi en color azul grisáceo, donde se ve con más detalle en el punto 4.

4.- Uniforme de oficial de los Voluntarios del Oeste portando la bandera.

La bandera de  los Voluntarios del Oeste destaca por su forma, es más un estandarte que una bandera por su forma vertical. Con mástil metálico coronando una cruz dorada con la corbata entrelazada de paño blanco con cruz en color rojo y flecos dorados. El estandarte de color blanco con flecos dorados en todo su perímetro destaca la siguiente leyenda:

Coeur de Jesus. Sauvez la France. Corazón de Jesús, Salvar a Francia en letras rojas y el símbolo del Sagrado Corazón de Jesús, que es un corazón en color rojo coronando una cruz y alrededor en dorado la corona de espinas.

4.- Quepi de oficial de los Voluntarios del Oeste.

La forma es igual que el de la tropa, pero con algunos matices. De color gris azulado con una banda en color negro, en el centro la corneta de color dorado de infantería y en la tapa el lazo húngaro, que definía también el rango del oficial, estos cuando más elaborados, el rango de oficial es superior.

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¿Qué es el talpack de los oficiales de los Zuavos Pontificios?

Tanto la palabra talpack como su concepto proviene del turco calpack, kalpak ó qalpaq y es un sombrero tipo corona alto, que estaba realizado en fieltro de lana o con piel de cordero, su utilización se extendió a Turquía, Ucrania, los Balcanes y toda Asia Central y el Cáucaso. Tambien llamado talpock, talpoche, talpache sombrero turco.

Su principal función era mantener la cabeza caliente en invierno,que eran de un tejido más grueso, y para veranos se utilizaban tejidos más ligeros, con alas en la base para protegerse del sol.

El talpack militar que conocemos está realizado en astracán de color negro, que es la piel obtenida de un cordero recién nacido y sus características que que tienen mayor de capacidad de retención del calor y su pelaje es muy suave.

Según apunta desde el museo ZOUAVEN MUSEUM , en la exposición de los trajes completos de los Zuavos Pontificios, el famoso talpack de astracán proviene de los sombreros de los estudiantes de Lovaina. También hace una distinción para los oficiales se utilizaba el astracán autentico de piel de cordero, y para los suboficiales y el resto de tropa de lana trenzada.

Para la tropa tenían el escudo pontificio y para los oficiales estaban mucho más elaborados, tenía la placa dorada con el escudo pontificio, la tapa superior de color rojo, un cordón rojo con un par de borlas y en el centro el pompón en forma de pluma .

Se hicieron muy conocidos en el siglo XIX por los cazadores a caballo del ejército francés, en el Segundo Imperio entre 1854 y 1870.
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Uniformes de marcha, gala y gran gala de los Zuavos Pontificios de 1860-1870.

En esta lámina de D. Lordey realizada en 1988, se muestran con detalle los diferentes uniformes que portaron los Zuavos Pontificios durante su existencia entre 1860 y 1870.

1.- Soldado Zuavo en uniforme de marcha o de campaña. Su uniforme esta compuesto por polainas blancas, pantalones bombachos de color gris (*) con ribetes rojos, faja de color rojo con cinturón negro, chaqueta y chaleco azul grisáceo (**) con cantimplora y vaso metálico, bolsa de lona cruzada a la izquierda, manta doblada y cruzada de izquierda a derecha por el hombro y quepi con la insignia de infantería, porta un fusil de retrocarga.

2.- Soldado Zuavo con uniforme de gala. Su uniforme esta compuesto por polainas blancas con gerbas de piel, pantalones bombachos de color gris con ribetes rojos, faja de color rojo con cinturón negro, chaqueta y chaleco azul grisáceo, en la parte trasera va el abrigo doblado que tenía un forro de color rojo, cubriendo la cabeza un talpack  con cordón rojo, placa y pluma blanca, porta un fusil de avancarga.

3.- Oficial (teniente) Zuavo con uniforme de gran gala. Su uniforme esta compuesto por botas negras, pantalones bombachos de color azul grisáceo (***)  con motivos en color negro, faja de color blanca y amarilla con cinturón negro, chaqueta y chaleco azul grisáceo con ribetes elaborados de color negro, y en las mangas tiene un diseño trenzado en color dorado para determinar el grado de oficial, cubriendo la cabeza un talpack con cordón dorado, placa y pluma blanca, porta un sable.

4.- Oficial (capitán) Zuavo con uniforme de campaña. Su uniforme esta compuesto por botas negras, pantalones bombachos de color azul grisáceo con motivos en color negro, faja de color rojo con cinturón negro, chaqueta y chaleco azul grisáceo con ribetes elaborados de color negro, abrigo con forro de color rojo, y en las bocamangas lleva el grado de oficial, en este caso son tres bandas de color dorado, cubriendo la cabeza un quepi, que tambien tenía un trenzado para determinar el grado de oficial, cuanto más elaborado era más alto el rango es, porta un sable.

5.- Aguja con el escudo pontificios en color dorado. Se llevaba en la parte derecha de la chaqueta por todos los soldados. 

6.- Talpack de astracán.

(*) En esta ocasión es la primera representación gráfica donde se muestra un color diferente entre el pantalón y el chaleco y chaqueta. En todas las demás llevan siempre el mismo color para la tropa.

(**) El color representado de azul grisáceo, para la tropa es de color gris con ribetes rojos.

(***) Para los oficiales, tenían un tono diferente en sus uniformes, siendo estos más azul celeste que grisáceos.

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Uniformes de los regimientos Zuavos Otomanos 1861 - 1876.

La influencia de los zuavos en el siglo XIX llega a todos los rincones, en la parte más oriental nos encontramos con zuavos en el ejército otomano. Esto puede ser debido a su encuentro en la guerra de Crimea donde se enfrentaron a los feroces Zuavos Franceses, y como ocurrió en otros ejércitos, ellos tambien querían a esta fuerza de élite en sus filas.

Dentro del ejército otomano del sultán Abdul Aziz, tambien llamado Abdülaziz I, durante el periodo de 1861 a 1876 se crearon dos regimientos de zuavos.

De la lámina podemos sacar varias conclusiones:

• Es clara la influencia de uniforme de los zuavos franceses, no sólo en los regimientos que se crearon sino de otros cuerpos como los soldados de artillería, los cazadores a pie y el soldado de infantería. Todos ellos utilizaban pantalones bombachos, chaleco, chaqueta sin cuello con la lazada trebolada, “tombeau”, y un fez con una pequeña borla.
• Se crearon 2 regimientos de Zuavos con pequeñas diferencias en el uniforme.

Primer Regimiento de Zuavos: El Ribete tanto del chaleco como el de la chaqueta es de color amarillo. Usan un fez con un turbante color blanco.

Segundo Regimiento de Zuavos: El Ribete tanto del chaleco como el de la chaqueta es de color rojo. Usan un fez con un turbante color verde.

Autor de la lámina desconocido.

Fecha: 1907.

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Zoutube Marcha de los Zuavos - Canción de los Zuavos de la Muerte.

La Marcha de los Zuavos es una de las canciones más famosas del Levantamiento de Enero de 1863. Włodzimierz Wolski, un poeta bohemio de Varsovia, autor de muchas canciones de soldados y patriótas, fue quien le puso letra a esta marcha. La canción fue escrita en honor a la unidad insurgente, inspirada en las unidades de infantería francesas en Argelia. Al unirse a los Zuavos de la Muerte, los voluntarios juraron que no retrocederían ante el enemigo y que nunca se rendirían. Tenían una opción: victoria o muerte en el campo de batalla. El heroísmo de los Zuavos de la Muerte se hizo famoso en el Levantamiento de Enero, que se ganó la simpatía general de la sociedad.

La pieza es interpretada por la Orquesta de la Radio Polaca.

Album: Wojenko, wojenko: Mistress of war - Canciones de guerra de Polonia.

Autor del video: Biuro Informacji i Propagandy

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Les festes del futur. PFB 2008

Publicado en el programa de fiestas de moros y cristianos de Bocairent en 2008. 

Com ens podem imaginar les festes del futur? Segurament hauran canviat moltes coses: les persones, els canvis generacionals, la formació, aspectes econòmics, socials, els hàbits i els costums, les bandes de música i les peces amb què desfilem. Tot haurà canviat, segur, però no tenim ni idea de com seran, perquè a poc a poc, nosaltres mateixos anem modificant i adaptant les tradicions, sense adonar­nos­en, als gustos i a les modes de cada moment. És evident, i així ho esperem, que els actes perviuran molt de temps i seguirem realitzant els actes més tradicionals que fem durant els cinc dies de festa i al llarg de tot l’any, però generacions futures vindran i adaptaran els canvis socials a tot allò que els interesse i els convinga. Nosaltres ja ho hem fet i ho estem fent. I no podem predir què és el que canviarà. De moment, ja hem decidit que no fem l’acte de la Mahoma. Què pensarien els nostres avantpassats si ho saberen? Segurament ho entendrien. A ells també els passaven coses i s’adaptaven als canvis com podien. El que és evident és que les persones necessitem fer les festes, siguen les d’este segle XXI, les del segle XX o les del segle XIX, per això, uns quants dies a l’any canviem els nostres hàbits quotidians, l’aspecte del nostre entorn urbà i ens immergim en una gran obra de teatre en què tots som actors i expectadors alhora. No   podem   saber   què   passarà,   però   sí   que podem saber què passava fa uns quants anys. 

En   este   aspecte,   en   la   filà   Terç   de   Suavos tenim la gran sort de comptar amb la crònicaque escrivia el tio Julián, on anotava les coses que   passaven   cada   any.   Enguany   voldria comparar les festes de fa cent anys amb les actuals,   perquè   ens   adonem   de   com   han canviat les coses. 

Conta el tio Julián que la filà va créixer molt ’any 1901 (uns 27 festers) i que desfilaven pel poble acompanyats de la música d’Atzeneta,que interpretava, entre altres obres, la popular Habanera   del   requinto  que   van   utilitar   uns anys   després   per   al   ballet   que   feia   la   filà. Explica   també,   que   durant   l’acte   de   l’ambaixada   anaven   al   casino   i   el   metge   els preparava   una   beguda   coneguda   com   el   blanc   i   negre.   Quan   s’acabava   l’acte   de l’ambaixada ja eren tots els assistents més metges que el primer; és a dir, el gafarró sense plomes –com li agradava dir– havia sigut de campionat. Sembla que un altre costum que tenien era anar la nit de Sant Blai al Ravalet, on estava el Café de la Unió i enmig del carrer es menjaven el perol que preparaven per a sopar. La primera volta, a l’amo de la ferreteria que hi havia en el racó de Morera li va agradar la idea i els va convidar a olives, però un d’ells va tirar les olives per terra i el plat enmig del carrer i no va acabar massa bé la cosa. 

Celebra   el   narrador   en   les   cròniques   anuals   les paelles que es menjaven, cada vegada en un lloc, a vegades de nit i, sobretot, que fóra de gallina. En el maset de l’època representaven l’obra dramàtica de  Don Juan Tenorio  i al voltant d’una foguera tocaven   i   ballaven   la   polca.   La   guitarra   els acompanyava   durant   les   nits   de   festa,   feien serenates   pel   poble   i   en   el   casino,   sent   més especial la de l’última nit de festes. Serenates que eren seguides per un públic nombrós, segons conta, i en especial per forasters que venien al poble a vore les festes. 

L’any 1908 va ser capità dels Suavos Enrique Calatayud. El tio Julián diu que, encara que era un obrer, va fer tot el que va poder i més, i que tot va eixir a les mil meravelles. La música va ser la mateixa, la d’Atzeneta; ja no calia establir pactes nous amb ells, els escrivien una carta i això ja feia de contracte, dos músics més, dos músics menys, 5 pessetes més o 5 menys, tampoc era cap problema, ni per als uns ni per als altres. Aquell any tenien el maset en una habitació de ca la tia Pedaça, una habitació sòlida sense problemes d’enfonsament del terra i ben ventilada. La nit del caldero (o siga, la vespra de la festa) van haver de fer­ne bona cosa i com que el sergent no estava en condicions, el sergent anterior va voler posar la mà i no el deixaren, la qual cosa el va incomodar. Després de sopar va començar l’orquestra, i en això que van entrar estranys que els volien pegar. El sergent, que va voler posar orde va eixir malparat, en paraules del narrador: va voler fer de redemptor i en va eixir crucificat. Els dos que havien entrat en el maset no paraven de fer destrosses en els bancs i en tot el que trobaven per davant fins que els van poder amarrar amb una corda i escapar d’aquella gent que havia anat amb la clara intenció de pegar­los –segons paraules del tio Julián– de repartir galletes de carn humana, de grau i per força. 

La diana del dia de Sant Blai també va ser digna de recordar; en la plaça de Sant Tomàs, els soldats d’infanteria es van convertir en llancers per haver estat carregant el burro –la panxa– de vi durant la nit   anterior.   La   represa   que   tenien   alguns   en   la panxa els va obligar a tirar­la fora com pogueren. La   Junta   de   Festes   de   l’època,   presidida   per l’alcalde, va demanar als Suavos que feren un piquete d’honor l’últim dia en l’ermita del Crist. Este piquete l’alternaren els Suavos amb els Granaders i cada any el feren uns, però al tercer any els Granaders no el pogueren fer per falta de membres, així que l’any 1911 ja no es va fer. 

L’últim dia de festes van rifar una magnífica tortada que havien tingut durant tots els dies de festa damunt de la taula, adornant­la. Van fer 200 paperetes i en vengueren 190. Aprofitaren l’afluència de persones, a les tres de la vesprada en la font del Ravalet, on es reunien per a començar l’acte del canvi de bandes en les monges agustines, per a fer la rifa. Un xiquet va posar la mà en la boina on estaven els números i l’agraciada amb la tortada va ser la mestra de l’escola de xiques. Havien arreplegat 4 pessetes i 50 cèntims i, com que no sabien què fer amb estos diners, decidiren donar­los a un suavo que estava en casa perquè havia rebut en una cama un tret fortuït d’escopeta. L’any 1908, els Suavos van haver de lamentar la defunció d’un membre, jove per cert, que a causa d’una tisi pausada i lenta, però col∙lapsada va morir el 28 d’octubre d’aquell any i que va deixar un gran buit entre ells.  

Una   altra   anècdota   va ser la d’uns altres dos que   no   s’avenien   de cap   manera   i   un   no volia   pagar   els   gastos de festa, de manera que la   filà   es   va   vore obligada a donar­lo de baixa,   això   sí,   sense deixar de cobrar el que els devia. 

La   filà   va   demanar   a l’alcalde de festa i a la Junta   que   se’ls concedira   música   pròpia   en   el   piquete   o,   si   esta   no   podia,   que   ho   fera   la   dels Espanyoletos i no deixar així un buit entre la imatge de sant Blai i el piquete. Després d’una bona discussió, els representants de la junta accediren, però no ho van poder dur a terme perquè l’Ajuntament no volia que anaren tan junts a ells i per altres causes que no explica, així que la filà es va quedar en el mateix lloc que estava. Tot això, segons el tio Julián, era per l’enveja que se’ls tenia per la unió que hi havia entre els Suavos de l’època, que eren capaços de deixar de costat qualsevol assumpte i per això hi havia altres persones que apuntaven directament cap a ells. No obstant això, la marxa de la filà   no   feia   més   que   millorar   i   créixer   i   totes   les   maquinacions   dels   contraris s’estavellaven sense afectar­los massa. 

Aquell any van eixir a 14 pessetes i mitja per plaça i així acaba la narració de les festes de l’any 1908 escrita pel tio Julián. Ara podem posar­nos per un moment en la seua manera de pensar i comparar les nostres festes actuals   amb   aquelles.   Com  pensarien   ells   que  serien   les   festes   cent   anys   després? Nosaltres ho sabrem enguany, però no ens podem ni imaginar com seran les festes d’ací cent anys. Bones festes, que hi haja molta harmonia i vítol al patró sant Blai.

Fuente: Filà Terç de Suavos.

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