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Reseña histórica de la filada de Zuavos de Bocairente año 1919



Año 1919

Capitán Vicente Cabanes 


Aunque por consecuencias de la tremenda hecatombe de la guerra europea estaba el pueblo algún tanto necesitado, nuestro espléndido capitán hizo todo cuanto pudo para que reinara un tanto la alegría en estos corazones tan abatidos por la carestía de toda clase de géneros y comestibles, como por el gran azote de la epidemia que tantas vidas en flor segó, y entre ellos tres de nuestros compañeros: Eduardo Espí, Francisco Verdú Miralles y Enrique Piedra D.E.P.


Como queda dicho en el capítulo anterior adquirimos un cuartel en la calle Tras la Villa.

horno de San Gayetano, y a decir verdad fue el mejor de cuantos esta comparsa ha habitado, tanto por lo concurrido del lugar, como por lo espacioso del local, pero haciendo una gran separación en las dependencias de la casa que costó algunos cuartos, aunque disgustó un tanto al Sr. (Terol) Tomás Galiana por no haber hecho lo que con tanta instancia pedía, un cuarto y una alcoba. Al no concedérsele arrastró por algún tiempo una larga butifarra aunque no tuvo más remedio que tragársela.


La noche de San Gayetano, 7 de agosto, se tiró el burro por la ventana más grande, en la

que hubo banquete, cigarros y música, el final fue cantar los gozos al santo aunque no terminó el acto por apagarse el cirio antes de tiempo, el pueblo aplaudió la idea por haberle dado una noche de fiesta sin pensar. Cosas de los zuavos. Los iniciadores de las fiestas populares siempre ellos, aunque a veces se traslimitan.


Las costumbres tan gratas a esta comparsa creo que no se extinguirán mientras haya gente joven y de buen humor. Hubiérase visto algún sujeto obligado a divorciarse si le privan de estas gratísimas reuniones. Pero las mujeres que conocen los paños sueltan las riendas apenas suena la zambomba de Navidad. Y los zuavos verdaderos y veteranos y aún los más jóvenes entran en el mando de comandantes de plaza para no tener que dar cuenta ni razón a nadie.


Hubo 27 sopadas sin interrupción, desde el día de reyes hasta la víspera de las fiestas y

entre ellas bailes, serenatas y maíz tostado en abundancia, con su correspondiente cuadrilla, es decir, con su correspondiente morapio y algún que otro final café caliente y los aires del chalet como el último término a incomodar a los compatricis valencianos Patricio Marina y a la bella señorita Isabel.


Pero creo que como preludio de este año ya es lo suficiente con lo que queda apuntado.


Entrando en materia, empezaremos por hacer la reseña de la solemne bendición del nuevo banderín, acto que jamás se borrará de la memoria de cuantos concurrieron en él.


Primeramente toda la comparsa de uniforme se reunió en el local propio, el día de la virgen a las once de la mañana, de allí se dirigió, precedida de la banda de música que también vestía uniforme, a la parroquia, donde ya estaba el banderín que había sido llevado allí por otro conducto.


Una vez en la iglesia formó la comparsa en columna de honor frente a la capilla del santo

patrón, donde se destacaba junto a la misma y en el lado del evangelio el hermoso artístico y magnífico banderín,


Una vez verificada la bendición por el cura párroco, D. Antonio Artés y Signes; se procedió

al acto que bien pudiera llamarse jura bandera, puesto que principiando por el primer veterano y acabando por el último quinto, todos con grande y profundo respeto pasaron a besar y rendirle homenaje a tan sublime enseña.


Acabada la bendición y hecho el desfile, regresó la comparsa al maset horno de San

Gayetano, pero no contentos con este corto pasacalle acompañó la comitiva a los padrinos de la mencionada enseña que fueron D. Ricardo Juan y la señorita Isabel Vidal, recorriendo las calles de: Plaza de la Constitución, calle Obispo Miró, Ciego, Ereta de Peña hasta el chalet donde se disolvió la comitiva después de obsequiarnos el Sr. alférez, que lo era D. Patricio Vidal, con un buen refresco y un cigarro puro.


La entrada en este año revistió muy buena impresión por lo artístico de las carrozas y por

el derroche de toda clase de juguetes que de ellas esparcían sus moradores, y en particular el capitán de la estudiantina que nada dejó que desear.


La retreta no fue lo más lucido, porque amenazaba la lluvia y al efecto el día del Santo por

la mañana se verificó la diana muy desarreglada por la copiosa lluvia que en estas horas caía.


El acto precedente a la procesión resultó como siempre brillante, porque a más de ser o

dar un rato de esparción al vecindario, da gusto ver al piquete dar el paseo de costumbre con aquella marcialidad, carácter y buen gusto con que saben hacerlo los vanidosos veteranos y más aún el fanfarrón del tío Tomás con su banderín a cuestas que parece un pavo cuando abre la cola, y esto costando a algunos compatricios nuestros alguna mortificación, porque no pudiendo imitar en nada a este esparcimiento les repugna ver que nos llevamos los aplausos de todo el vecindario y aún hasta los forasteros.


De turcas este año hubo algunas, como siempre entre ellos Ricardet y Muisén, aunque no

se extralimitaron mucho pués el exceso más grande del primero que es el de decir flores a las pollitas lo hizo con verdadera admiración de todos, pues para esto tiene grande habilidad, y el segundo que tan aficionado es al baile disfrutó bailando la rumba en compañía de su repleta barriga en el casino La Soledad, donde recogió grandes aplausos de los concurrentes.


Los fuegos artificiales de la comparsa fueron encargados al Suat, Tomás Lloret, Fco. de

P. Cabanes, Vicente Cabanes y Borronat, de lo que resultaron bastante animados, aunque no como otros años por ser el precio de la pólvora tan subido y no haber otros recursos para evadirse de esta carestia.


El aixabegó fue lo que completó la fiesta, aunque algunos individuos se levantaron algo

tarde porque la turca del último día fue tremenda y entre ellos citaremos a P. Cabanes, que nada menos que quería pegar fuego al castillo, sin pensar que le hubieran tratado de incendiario, pero un arranque en estos casos cualquiera lo tiene y, !ojalá lo hubiera realizado! pero nada, no pasó la cosa a la realidad.


Y así terminó este año de feliz memoria para dar lugar a otro y otros que igualmente

pasaran a la historia.


Por los muchos extraordinarios que se hicieron salimos algo caros en las cuenta de este año, pues sobre se un número de individuos bastante crecido salimos a 18,5 pesetas por plaza, sin contar las chalinas o pecheras que costaron dos pesetas cada una.

La banda, de la localidad y nos costó 30 plazas 500 pesetas. El sargento fue Dionisio Cardós Micó. Depositario José Mª Vañó y el representante Julián Castelló.




FIESTAS A SAN BLAS EN BOCAIRENTE

COMPARSA DE ZUAVOS EN 1919


AL TERCIO DE ZUAVOS

CUARTAS

Nada más encantador

Que ver el paso marcial,

De la filada ideal

Que a todos infunde amor.

A la señal del clarín

Los veréis ya preparados,

Bien compactos y alineados

Honrando su Banderín.

¡Viva el Tercio de Zuavos!

¡Viva la gente de humor!

Que son mozos de valor

Nunca bastante elogiados.


A NUESTRO CAPITÁN

DÉCIMA

Aún perdura la raza

de los antiguos guerreros,

de los grandes escuderos

que nadie les puso tasa,

es nuestro jefe aludido

y al imprudente atrevido

que ose manchar su honor,

morirá cual un traidor

entre el polvo confundido.


Contestant a una pregunta

Una chica casaora

l'atre dia em preguntà,

a on trobaria un bon novio

y al moment li contesti,

si el vols señoret en Alcoy,

si torroner en Jijona,

y si el vols que siga artiste

has de amar a Tarragona,

pero si el vols divertit,

quapo, templat, campechano,

has de baixar cuansevol mit

al forn de San Gayetano.


UN DESPERTAR ALEGRE

DÉCIMA

Asoma el alba y repican

las bulliciosas campanas,

y con voces sobrehumanas

la gran fiesta de hoy publican,

la alegría comunican

al humilde vecindario,

desde el alto campanario

inunda el gozo las plazas,

calles, patios y terrazas,

en tan grande aniversario.


Autor: Julián Castelló Silvestre (1876-1940)


Vicente Cabanes Cabanes


198.740


Reseña histórica de la filada de Zuavos de Bocairente año 1918

Año 1918

Capitán Agustín Calabuig 


Como final del inquilinato casa del patio estuvieron concurridas las sopadas, consecuencia de una de ellas fue echar el tío cojo (Tiraure) al (aranyo) Roselló de espaldas dentro del fuego, que a no ser por la ayuda de algunos comensales que se dieron prisa en sacarlo se hubiera quemado sin duda alguna, pero gracias a esto pudo salvarse del voraz elemento pagándolo la chicharra y la gorra del tío joder (Bulum).


Desgracias por efecto del blanco y negro hubo que lamentar algunas, pero merece especial mención la turca de Paula C. la víspera de las fiestas en el Casino bocairentino, que después de apurar algunos culicos de cola-coca se echó a la barriga un vasito del blanco que le puso colorado como un tomate, bravo como un novillo y sudando la gota gorda.


Salió nuestro hombre del referido casino con su correspondiente cuadrilla a dar un paseo

por los extramuros del pueblo con el finísimo objeto de tomar el viento, pero le pegó al revés este paseo, porque ya de vuelta y en la esquina del horno de la cruz empezó a rotar tan fuerte que no pudiendo contener la grande erupción tuvo que lanzar fuera de la barriga aquella mezcla que involuntariamente le había metido solo por complacer al cojo.


La entrada de este año se puede asegurar que fue como un extraordinario, en la que hubo un buen concurso de carrozas, que por ser el primer año que la filada de estudiantes reingresaba tomando parte en las fiestas, quiso dar a entender su esplendidez y buen gusto, lo que todos celebramos. En la retreta como siempre el desorden general, pero en particular el empeño de siempre de encender el farol de los dos bessons decanos Tomás y Miguel, lo que lograron aunque con gran disgusto de ellos al subir la barrera de regreso al maset.


Referente al paseo que tiene la comparsa de costumbre hacer antes de la procesión no hay que hablar, resultó lucidísimo y más aun llevando la pollería femenil en la fila de vanguardia que es lo que se lleva las miradas de propios y extraños, ver aquella marcialidad con que marchan las mozas y los mozos vale un potosí, el paso, el buen porte, la soltura y; sobre todo, la formalidad que está revestida la comparsa en este acto. 

Cualquiera que le sorprenda en el pueblo diría que es un ejército de regreso de una gran parada, esto es lo que salta a primera vista.


Sin duda a causa del exceso en la bebida y la cabeza ligera como joven, tuvimos que

presenciar un momento desagradable en la plaza de Juan de Juanes sucedido a José Moreta.


Este joven con algunos pajaritos en la cabeza formaba a la cabeza de una de las filas y al

pasar por delante de una joven forastera le hizo no sé qué seña y no sé qué acción. Lo cierto es que a uno de sus acompañantes le sentó muy mal aquella broma improvisada y empezó a buscar por los bolsillos de la americana no se qué cosa, pero el pobre no se encontró nada, o no quiso encontrarlo y se contentó con increparle con los puños mientras desfilaba alegre la comparsa sin hacer caso del aquel hombre que se quedó con deseos de venganza, pero con un palmo de narices.

Con motivo de la carestía de pólvora se disparó muy poco, por carecer de recursos la mayor parte de los individuos, pero en cambio a falta de esto el ingenio de algunos hace que en estos actos atraiga la curiosidad de la gente con alguno que otro atractivo propio de estos días.


Por iniciativa de algunos se expuso a la Junta de fiestas el dar piquete en la misa del Smo. Cristo como antes se hacía, y aceptada que fue la propuesta empezó este año a prestar este servicio nuestra filada alternando con los granaderos y resulta un acto más solemne y más concurrido de festeros que antes, y si bien son detalles pequeños no deben dejarse para recordar fechas pasadas.


Terminó la fiesta con gran satisfacción de todos por el buen tiempo que se presentó por la

concurrencia de forasteros y por lo animada que estuvo, porque la armonía de un pueblo entre las diferentes clases sociales no se sabe cuánto vale, mientras que las oposiciones entre estas clases hacen vivir en completa angustia.


El aixabegó fue uno de los de siempre, dolores de cabeza unos, dolores de estómago otros, y dolores de bolsillo los más; pero medio enfermos y ranqueando no dejó ninguno de acudir a la clásica paella que tan a gusto se toma estos casos, y tan sabrosa es después de algunos días de haber regalado con alguna greisuma.


A instancias del Sr. Julián Mora y del Sr. Patricio Vidal y otros tuvimos reaixabegó, esto es, una paella con algunas buscas, y casi fue la despedida del cuartel, porque ya no hicimos otra comilona en él y aquí acabó el maset del cuartel.


El servicio de sargento lo prestó José Cantó durante las fiestas, por cierto que quedó hasta la coronilla y sin ganas de reengancharse.


Nos sirvió la música nueva de la localidad que prestó un buen servicio por el precio de

425 pesetas, veinticinco plazas que junto con otros gastos después de haber reducido todo el presupuesto resultamos a 14,50 pesetas por individuo, dejando para paellas un remanente de 62 pesetas con 75 céntimos, quedó nombrado como representante Julián Castelló y como depositario José M° Vañó.


Bocairente 20 de febrero de 1918


Autor: Julián Castelló Silvestre (1876-1940)


Agustín Calabuig Belda


198.656

Reseña histórica de la filada de Zuavos de Bocairente año 1917

Año 1917

Capitán Ricardo Juan 


Empezaremos por decir que el capitán arriba mencionado, aunque como nuevo recluta supo cumplir su obligación, fue espléndido en toda la extensión de la palabra, pues en el momento tomó la banda ya demostró el entusiasmo que sentía por la comparsa, demostrándolo con obras y no con vanas palabras, pues nos hizo una paella de arroz con carne y conejos que se acreditó con este obsequio que todos elogiaron, pero siempre en las corporaciones donde se reúnen varios hombres de distintas opiniones, esas opiniones en cuanto llegan a discutir viene la discordia de los miembros que la componen y por consecuencia la disgregación de la misma, como resultó en este año a nuestra comparsa.


Al finalizar el año de 1916 de que ya hicimos mención y formar la lista de los individuos que la habían de componer para el 1917, quedamos en lista 56 y parece que este crecido número de individuos hacía sospechar un retroceso como efectivamente resultó.


Por cuestiones sociales mescuidas* en esta corporación hubo varias opiniones si debíamos admitir en lista a algunos individuos o no admitirlos, cosa que se discutió acaloradamente, pero no pasó a las obras, pero durante el año aquello era una espina clavada en la opinión de algunos hasta que se enconó.


Llegamos pues en esta situación hasta la junta que se celebra por Todos (los) Santos en la que se discutió este asunto por segunda vez, dando por resultado darse de baja 12 individuos que no quisieron amoldarse a la generalidad, no teniendo en cuenta que tenemos un reglamento que entre varios artículos hay uno que dice:

«Ningún individuo tendrá derecho a ofender a otro en sus ideas políticas, sociales o

religiosas, aquí no hay más que zuavos».


Si esto es así no tenemos pues derecho a oponerse a las ideas interiores de nadie, aquí

dentro debemos tratarnos como miembros de una misma familia.


Pasado ya este periodo de desagradables consecuencias llegamos a otro de algunas

dificultades para la fiesta. Las huelgas, la carencia de comestibles a consecuencia de la guerra europea y lo escaso de las cosechas, se recaudó muy poco en los fondos de la fiesta y en los municipales, y esto era un obstáculo para llevar a cabo el asunto, de modo que en la primera junta de representantes que hubo por Navidad se hicieron números y dio por resultado que faltaba mucho dinero y como no había de donde sacarlo, ni el Ayuntamiento se comprometió a afrontar las faltas por carecer de fondos, optamos por aplazar el asunto hasta la colecta del dia del acapte, pero tuvimos antes una reunión y quedó más oscura la cosa. Por fin en la última junta de representantes ya estaba la determinación tomada de no hacer fiesta por falta de fondo y cuando se iba a levantar la sesión tomó la palabra el representante de los mosqueteros, Francisco Beneyto (Gepa) y el de los granaderos Vicente Cantó (Manduca) y Julián Castelló (Serio), representante de los zuavos y los tres le dieron empuje al asunto, se animaron los demás representantes y la fiesta de San Blas fue un hecho. Y todo esto gracias a las energías, táctica y disposición de Francisco Bernat que tenía el cargo de sargento mayor y fue el que mayor

empuje le dio al asunto.


El día de la publicación de la fiesta gran paella, en la que el Sr. Ricardo nada regateó, se

mostró espléndido en toda la extensión de la palabra, cosa que todos aplaudieron.


Con motivo de haber venido a menos la comparsa de Moros viejos no pudo la música nueva de la localidad tomar parte en la referida comparsa y además por algunos asuntos particulares se nos brindó a tocar con nosotros, con lo que se reunió la directiva de la comparsa, el maestro de dicha música y algunos músicos más, y en un punto privado concertamos el compromiso por 400 pesetas secas y previos estos acuerdos quedamos entendidos. En vista de esto el director de la banda D. Luis Cuello nos copió y regaló el pasodoble titulado El Zuavo, con lo que quedó desde entonces en propiedad de la comparsa.


La paella de la víspera se efectuó en el maset y tuvimos un rato divertido, pero una vez

concluida la paella nos marchamos al café del tío Toni y allí fue donde se animó la tertulia.


El capitán parece como que le habían soltado de alguna reclusión, saltaba por encima de las mesas cual si fuera un monigote de goma, la mayor parte estaban a la expectativa para evitarle una caída que hubiera muy bien podido lastimarse según era su estado y Tomás de Terol no hacía más que reírse desde un rincón como un bachoco.


Salimos de allí y en la plaza de Juan de Juanes fue la primera de abono, pues el capitán lo mismo toreaba que embestía hasta que por fin nos retiramos a descansar para estar aptos para el día siguiente, día de la Virgen.


Nada hay que decir de la entrada de este año, aunque no llevábamos carroza nos precedían la escuadra cuatro lanzeros de buenas disposiciones, estos eran: Francisco de P. Cabanes, D. Fernando Castro, su hermano Antonio y Antonio Ferrero, este último le desmontó su caballo por dos veces durante la travesía, pero como su sangre fría no le impide en nada ni le altera el genio, por dos veces volvió a montar hasta llegar a la plaza.


En la retreta como siempre los jóvenes muy divertidos porque el acto se presta a todo lo

que se quiera y los viejos Terol y Miguel empeñados en encenderse el farol, cosa que al primero le repugna mucho y esto es cualidad de los dos, pero nunca llegan a encenderlo.


En este año se modificó el acto de la diana del día de San Blas, es decir que así como

empezaba la vuelta por los barrios altos y concluía por los bajos, en este año se hizo viceversa y esto agradó mucho al público.


Por la tarde en el paseo del piquete nos acompañaron las muchachas con su correspondiente uniforme que ya nos estaban aguardando en casa de Manuel Marset, de lo que se enorgulleció mucho nuestro capitán, puesto que no había nunca presenciado este acto siendo el piquete en esta hora lo que se lleva la atención de propios y extraños.


En la procesión hubo orden cual ningún año y de pies redondos solo eran cuatro de la cola que dieron bastante lata.


Llegado que fuimos a la Iglesia se entonó con gran solemnidad y entusiasmo el Himno a

nuestro patrón San Blas y allí concluyó la fiesta religiosa.


La misa de costumbre que se celebra el día de Moros y cristianos en el altar de la Inmaculada Concepción de María en la Iglesia parroquial fue con bastante asistencia, aunque el día estaba lluvioso y oscuro. No dejó de ver las vinajeras al concluir la misa nuestro amigo Musén, cosa que le corresponde. Pero el capellán Don Vicente Tudela que también es zuavo y que le conoce se las limpió, de modo que no pudo ni aún siquiera probarlo.


A consecuencia de la subida de precio de la pólvora, gran parte de los individuos no

pudieron disparar invirtiendo el dinero en botijos, pues el individuo Julián Castelló en solo una hora rompió 5, le dió por ahí y tuvo que pagar la pólvora en casa (Cico Chepa).


D. Ricardo como es tan aficionado a los carruajes se hizo cochero el día de la embajada y

el carruaje del albeitar fue llevado desde su casa hasta la Plaza de Juan de Juanes tirado por un sinnúmero de festeros y músicos que se agregaron, siendo esto una nota muy agradable, viendo al capitán echando la bendición a todo desde un carruaje como si estuvieran condenados y con el mismo apiñado grupo se volvió a su procedencia el carruaje pasando un rato alegre.


El último día el tiempo nos fue muy desfavorable, todos los festeros de filadas viejas como

Marruecos, Estudiantes y Marinos esperando la hora de ir a la Iglesia de las monjas para tomar sus respectivas bandas y una torrencial lluvia lo impidió y pasó como dice un refrán castellano: «se aguó la fiesta».


También en este año tuvimos como de costumbre una misa rezada en Nuestra Señora de

los Desamparados y después de este religioso acto nuestro correspondiente puro y copa por barba en casa de Fco. de P. Cabanes.


Las fiestas bastante animadas, salimos a cuentas 14,50 pesetas por plaza y quedaron 27

pesetas en fondo para las paellas.


Sargento Herminio Vañó, depositario José N° Vañó, representante Julián Castello,

reemplazo sargento Dionisio Cardós.


Autor: Julián Castelló Silvestre (1876-1940)


Ricardo Juan Vañó



198.310



Reseña histórica de la filada de Zuavos de Bocairente año 1916

Año 1916

Capitán D. Francisco de Paula Cabanes 



.. entonces eran pocos los que se quedaban a retaguardia, pero una de estas noches a que me refiero tuvo malas consecuencias, todo por el roña de Andrés Roselló que se empeñó en que habían de embriagarse todos menos él. Resultó pues que Tiraure estaba ya con la atmósfera algo cargada y le pareció bien hacerle beber aunque fuera por los bolsillos y cogiendo un vaso lleno de vino le echó el líquido encima, pero como no tenía pulso en vez de echárselo a Andrés lo echó sobre otro, que por desgracia no le gustaba y aquí fue Troya porque empezó a quitarse las prendas del vestido mojadas, que si no le detienen a poco se queda en cueros y acabó por tomar las de Villadiego con una tremenda botifarra que le duró 24 horas, éste era el Serio, Julián, que quiso meterse a redentor y salió crucificado.


Como todos los años anteriores se efectuó la clásica paella el día de la publicación y más

motivo este año porque la inició el capitán en la primera vez de su mando, pero resultó más sabrosa a los años anteriores porque aprovechamos la ocasión de haber traído ese día atún fresco y con esta clase de pescado resultó grandemente agradable.


La noche de la paella de la víspera hubo también mucha animación, pero esta subió de

punto en el Café del tío Toni, que hicimos bailar la rumba al tío Tomás de Terol que para

bailar se pinta sólo y Muisén también hizo una de las suyas acabando la broma con algunos gafarrones, que por cierto entre el Blanco y el cosí Chimo que tomaron la barcella tuvimos que darles el salvoconducto hasta el día siguiente.


Por ser fiesta extraordinaria a motivo del centenario, acordaron algunos individuos que en la solemne entrada apareciera una carroza bien engalanada y que fuera ocupada por lindas mozas- vestidas de cantineras. Esta iniciativa tuvo muy buena acogida y Francisco de P. Cabanes que nada regatea en cuanto se trata de fiesta, la puso en práctica ocho días antes de la fiesta.


Para el efecto conquistó cinco muchachas de lo más escogido de la población y comprometió a confeccionarles otras tantas faldas y buscarles todo lo necesario para ese dia. Y el mencionado Fco. en unión de Julián Castelló se fueron a casa de D. Julian Puig y trajeran una pieza para preparar los trajes y la cosa tomó tal cuerpo que ya querían tomar parte muchas mozas además de las invitadas, pero no se permitió más qué a las que pertenecían a familia de individuos de la comparsa. Estas eran Maria Doménech, del veterano de la compara Olegario Doménech. Perfecta Espi, hija de Eduardo Espí. María Verdú, hermana del individuo Adrián Verdu. María Beneyto (Sequillera) ésta era neutra y María Puerto, hija del individuo Eusebio Puerto.


La carroza en que habían de ocupar las mencionadas muchachas fue confeccionada por

varios zuavos en la carpintería de Eusebio Puerto, lo que resultó brillante en extremo, pues se hizo un derroche en toda clase de adornos artísticos, de modo que en el acto de la entrada fue lo que más llamó la atención del público y luego nos acompañaron a las vísperas con su uniforme puesto y a la retreta con su correspondiente farol.


Estas faldas quedaron depositadas en casa de Julián Castelló para que se aprovechen todos los años y de este modo no puede acabarse este acto tan alagüeño que tanto empuje da a la filada.


Por regalo de algunos señores, se regaló a la Iglesia unas magníficas andas para San Blas que se estrenaron en este año, que a pesar de haber hecho el pavimento de la iglesia nuevo en este año y hacer algunas reparaciones como la sacristía y otras no vacilaron en hacer unas andas dignas de tan venerada imagen. También a esta filada le cupo la suerte de abrigar en ella a un individuo autor de el himno a San Blas con motivo del centenario de su martirio, que se cantó en la plaza cuando llegó la imagen del santo.


El himno quedó en propiedad de la comparsa y su memoria en los archivos de la iglesia

parroquial. Autor de la letra de dicho himno: Julián Castelló. Autor de la música: Luis Cuello, cuya letra es como sigue:


HIMNO A SAN BLAS

Honra y gloria al insigne prelado

Que en la Iglesia fue sol esplendente

Y abatió del impío la frente

Cuando el duro martirio sufrió

Pues la sangre en Sebaste vertida

Fue semilla de fieles cristianos

Que en poder de los fieros tiranos

Ni un momento vencer consiguió,

Su benéfica, gracia imploremos

De rodillas, al pie del altar

Ya su ejemplo del mundo triunfemos

Si queremos al cielo llegar.

Fin


Brillante por demás resultó el acto y el entusiasmo de la muchedumbre subió de punto

a penas apareció en la plaza el patrón con sus artísticas andas, seguro estoy que fue un

acontecimiento que quedará grabado en cada uno de los que tuvieron la dicha de asistir a este acto religioso. Y el entusiasmo subió de punto al llegar a la parroquia que se repitió el himno


Esto que queda dicho en cuanto a la parte religiosa, pues en cuanto a la fiesta popular no

quiero decir, mas que muchos forasteros no dejaron de aplaudir tan solemnes fiestas.


El cargo de organizar las cosas el día 3° lo tenía el capitán que ordenó que dejáramos sin

dátiles las paradas que había en la plaza y resultó muy al corriente de cómo estaba preparado.


Momentos antes de empezar la embajada ordenó el capitán que se organizara una comitiva dispuesta a acabar con las paradas y cogiendo el primero de la cabeza una espuerta con dátiles fueron siguiéndole cada cual. Y por fin quedó la dueña de aquel género en un palmo de narices, viendo que iba desapareciendo todo de delante de sus ojos sin poder evitar aquella imprevista rapción para ella.


También hay que hacer mención de la cordà de este año que se verificó por acuerdo de

la junta de fiestas el día de moros y cristianos, pero en particular la caña que costeó nuestro capitán fue la que más fuego repartió, pues tenía 168 cohetes y la acompañaron Enrique Ferre, Vicente Cabanes, Fco. Bolumar y Tomás Lloret, de modo que esta fuerza llevada por cabecilla al capitán se llevó a cabo la empresa sin novedad, solamente se llevó Chimo una quemadura en la ropa.


La música de Muro fue la que nos acompañó este año y fue el último, 29 plazas por 40

duros y esto que se hizo uno enfermo de modo que salimos a cuentas entre las décimas que hicimos que son las que van expresadas a continuación y todos los gastos particulares, salimos a 15 pesetas y sobraron para paellas 35 pesetas.


Estos son los datos que podemos ofrecer a la comparsa en este año de feliz memoria y no dejando en el tintero algunas monas que se cogieron que por no hacerme más extensivo no las mentaré.


Depositario José Mª Vañó.



FIESTAS A SAN BLAS EN BOCAIRENTE

COMPARSA DE ZUAVOS EN 1916


DECIMAS


¡Viva San Blas!. repetid

Todos con voz placentera

Y los del pueblo y de fuera

A venerarle acudid.

Homenaje le rendid,

A vuestro Santo eminente,

que hace que el Omnipotente,

Desde célicas regiones,

Paz envie y bendiciones

Y salud a Bocairente.


Hia agüelo mig alelat

Q' al vore una cara fina,

Pert hui el chui desatinat

Com chaval enamorat.

Si el veus chica al teu costat

Q' et perseguix fastidios

Soltali enseguida el gos,

Y deixantel fet un moble

«¡San Blay, dius, patró del poble,

Que mos lliure de la tos!»


Afirma la plebe loca

Que a esto llaman Bocairente

Por que tiene a qui la gente

Mas que regular la boca,

Mas ya que asi nos provoca

Su estultez sin más ni más

Le diremos por que atrás

Vuelva afrentrado el semblante

Oue aun no tenemos bastante

Para alabar a San Blas.



Resignación de San Blas

SONETO

Inspirado de Dios, al monte Argeo

Retirase San Blas, y en él las fieras

Contemplando su fé y virtud sinceras

Olvidan su carnívoro deseo.

Por eso contra aquel que dice

«Creo De Cristo en las doctrinas verdaderas»

Ordenes dicta Agricolao severas

Tratando al inocente como reo.

Los cristianos buscando iban su jente

Mientras que el santo haciendo penitencia

Solitario en su gruta orando estaba.

Y al decir un sayon, que el presidente

Manda preso llevarle a su presencia

¡Ya hace tiempo, responde, os esperaba!


Triunfo de San Blas

SONETO

A sus idolos falsos el tirano

Quiere que le adore Blas y le importuna

Mas no logrando nada a una laguna

Manda que se le arroje el inhumano.

En la orilla contémplale el pagano

Ir sobre el agua sin lesión alguna

E imitando del santo, su fortuna

Probar contra el Señor intenta envano.

Y en nombre de sus dioses, que entren manda

En el lago el impio sus sayones,

Que se hunde en el fondo de improviso.

Triunfante San Blas sobre las aguas anda

Y colmandole Dios de bendiciones,

Mártir vuela despues al paraiso.


A los Forasteros

OCTAVA

De cristianos y de moros la contienda

Tál vez no os expliqueis en este alardo

Recuerda la que el Mártir de Sebaste

Sostuvo contra el fiero Agricolao

Su invencible virtud el paganismo

Rechazó del impío nuestro Santo

Y esto aqui representan este dia

Las luchas de moros y cristianos.


AL CAPITÁN

Esta tan fort com un chico

Francisco

Cuan dirichis la paraula

Paula

Si alguna cosa vols liu demanes

Cabanes

Pues com estem en les festes

Olvida tot lo demes

y pensa mol divertirse

per que li costa els dines.

Tots saben que es bon fester

de broma te moltes ganes

viva nostre Capitá

Francisco de Paula Cabanes.

(L. Cantó)



A UNA FADRINETA

Asi tens chica els Zuavos

pá lo que vullgues manar;

la comparsa mes bonica

que sà pogut inventar.

Per davan y per darrere

repara si el vols fijar

ni un pero, pera ni un pere

tenim pera criticar.

Les botetes perfilaes

el bombacho tan grasios

les polaines achustaes

y el marsellet ... ¿no es airos?

La faixa blanca y hermosa

señint un cos ben tallat

y la boina que grasiosa

tiraeta asi al costat.

En lo muscle la manteta

l'alcabus aixi tersiat

conque... ¿que el pareis chiqueta?

¿esta filà ta agradat?



QUINTILLAS

Tan gran es la devosió

D'este poble que dilira

Per honrar a son patro

Que tot Bocairent hui tira

La casa per lo balcó.

Aunque el Santo es nuestro escudo

Contra los críticos pavos,

Cónsteles que asi a lo rudo,

La filada de Zuavos

Hizo todo cuanto pudo.



DÉCIMA

L´Alcalde mana y ordena

segons el bando s´esplica, 

que hui es fasa a tota chica

desastrá, pagar la pena.

Y que penchat de l´esquena

publique un escrit son dañ

perquè així no serà estrañ

con l´Alcalde no se engañe

que la que hui no s´apañe

vacha fent riure tot l´añ.




AL CAPITÁN

Honra y prez al Capitán

de esta filada de bravos 

que es el tercio de Zuavos

adalid contra el Corán.

Sus huestes dispuestas van

con su jefe a la victoria

y coronar-se de gloria

en cien combates luchando

su fama quede imperando

en los fastos de la historia.

J.Castelló


AL ALFÉREZ

Ostenta rico blasón

en el pecho nuestro Alférez

cumplir sabe sus deberes

cual adalid campeón.

La cruz  de la religión

lleva triunfante doquier

con ella puede vencer

mil ejércitos armados

o en poder de sus soldados

suelen esclavos caer.

J.Castelló


CUARTETOS

En la ciudad de Sebaste

el trescientos diez y seis

fue San Blas martirtizado

como en la historia vereís.

Y por eso en Bocairente

se celebra este año

del martirio de San Blas

el diez y seis centernario.

Viva el atleta coloso

de la santa Religión

desde tu trono glorioso

échamos la bendición.


Autor: Julián Castelló Silvestre (1876-1940)


Francisco de Paula Cabanes Cabanes


197.825



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